La venta de vehículos livianos alcanzó 12,775 unidades en agosto, lo que significó una disminución del 12.6% respecto al mismo mes de 2023, según informó la Asociación Automotriz del Perú (AAP). El informe más reciente del gremio detalló que en los primeros ocho meses del año se vendieron 99,359 unidades, una caída del 13.4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Al analizar las categorías, se observó que la venta de SUV sumó 48,013 unidades en ese periodo, disminuyendo un 7.2% interanual. En el caso de las pick-ups y furgonetas, las ventas totalizaron 19,246 unidades, lo que representó una baja del 3.8% frente al mismo lapso de 2023. Las cifras también fueron desfavorables para los automóviles, cuyas ventas cayeron un 25%, mientras que las camionetas retrocedieron a 13,911 unidades, una reducción del 15.1%.
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Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la AAP, destacó que el comportamiento en agosto mostró una ligera recuperación en comparación con meses anteriores, ante una mejora en el consumo privado. Esto último estaría relacionado con un mejor desempeño de la demanda interna en el segundo semestre del año, por los ingresos extraordinarios provenientes de las AFP, CTS y las gratificaciones.
¿Qué pasó con los minibuses, ómnibus, vehículos pesados y menores?
En contraste, en agosto se vendieron 221 minibuses y ómnibus, lo que representa un incremento del 6.3% respecto al mismo mes de 2023. Asimismo, durante los primeros ocho meses de 2024, la venta de estos vehículos creció a 1,812 unidades, marcando un aumento del 18.3% en comparación con el año pasado.
Morisaki explicó que este crecimiento se debe a la recuperación de actividades económicas como el transporte de personas y el turismo, sectores que habían sido gravemente afectados en los últimos años por la pandemia, conflictos sociales y eventos climatológicos.
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De otro lado, la venta de camiones y tractocamiones alcanzó las 1,260 unidades al cierre de agosto, lo que representó una caída del 11.3% en comparación con el mismo mes del año anterior. Sin embargo, en el periodo de enero a agosto de 2024, las ventas acumuladas de estos vehículos llegaron a 10,015 unidades, con un incremento del 1.9% respecto al mismo lapso de 2023.
Este aumento se debió, detalló el vocero de la AAP al buen desempeño de camiones de mayor peso y tractocamiones, impulsado por la recuperación de sectores económicos gravemente afectados en 2023, como la pesca, la agricultura, la construcción (particularmente el gasto público) y la minería.
A cierre de agosto, las ventas de vehículos menores alcanzaron las 31,768 unidades, registrando un crecimiento del 11.3% en comparación con el mismo mes de 2023, lo que representa el nivel de ventas mensual más alto del año. Sin embargo, entre enero y agosto de 2024, las ventas acumuladas de estos vehículos totalizaron 224,623 unidades, una disminución del 2.2% respecto al mismo periodo del año pasado.
Desglosando por tipo de vehículo, las motos sumaron 157,909 unidades, con una caída del 1.7%, mientras que las trimotos alcanzaron las 66,714 unidades, con una disminución del 3.4%. Según Morisaki, la comercialización de estos vehículos muestra una recuperación gradual durante el año, lo que sugiere que el proceso de normalización de la demanda, iniciado en 2022, estaría llegando a su fin. Además, se está produciendo una renovación y adquisición de flotas por parte de diversas entidades públicas.
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Expectativas del segundo semestre
Para los siguientes meses, añadió Morisaki, se espera que las ventas de vehículos nuevos mejoren ligeramente, en línea con el mayor dinamismo que mostraría la economía peruana. “La recuperación proyectada de la inversión privada en los siguientes meses se traduciría en mayor generación de empleo e ingresos, y con ello aumento del consumo privado”, consideró.
Del mismo modo, resaltó que, al tener un nivel de inflación controlada y dentro del rango meta, así como una tasa de política monetaria con muchas posibilidades de ser recortada y que se reflejaría en menores costos de financiamiento, “las condiciones estarían dadas para que en el segundo semestre el nivel de ventas de vehículos sea levemente mejor que en el primero”, arguyó.
Aunque reconoció que persisten factores de riesgo que podrían alterar dicho panorama como la incertidumbre y poca credibilidad respecto a la política económica, medidas populistas del Congreso, deterioro de las cuentas fiscales, entre otros.
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