(G de Gestión) Con una historia que abarca más de 100 años con la marca Cemento Sol, Unacem Perú, firma que hace una década nació de la fusión entre Cemento Andino y Cementos Lima, es hoy una de las principales cementeras del país, e incluso de la región.
La empresa, productora de Cemento Sol, Cemento Andino y Cemento Apu, ha cosechado en los dos últimos años, de alta demanda de cemento, resultados positivos. Este 2023, que se avizora bastante más estable, la compañía pondrá en marcha inversiones que duplican las realizadas en el 2022 y, además, evalúa un incremento importante de capacidad de producción para el mediano plazo. Eduardo Sánchez, gerente general de la empresa, da los detalles.
¿Cuáles fueron los resultados de Unacem Perú el año pasado?
Las ventas fueron superiores en 6.5% en comparación con los resultados del 2021. El 2022 hubo un impulso fuerte de la autoconstrucción, que nos ayudó mucho. Además de los proyectos de infraestructura que ya veníamos teniendo, como la Línea 2 del Metro de Lima y el Aeropuerto Jorge Chávez.
¿Qué porcentaje del negocio corresponde a la autoconstrucción?
No es algo fácil de medir. Pero creo que lo referido a grandes infraestructuras o a infraestructuras en general o edificios, que apuntan más a construcción formal, es 30% de nuestro portafolio. Y el 70% restante, que se va en bolsas o sacos de cemento, es en parte importante de autoconstrucción. Ahora, dentro de ese 70%, definir cuánto es autoconstrucción informal o formal es mucho más complejo.
Tras estos resultados, ¿ganaron algo más de participación?
El año pasado ganamos un poco de participación porque hubo una coyuntura de precios altos para la importación. Como la producción de Unacem Perú es nacional, conseguimos más espacio en nuestro mercado, que es el centro del país. A escala nacional, participamos con aproximadamente el 45%.
¿Cómo han manejado la inflación?
La inflación golpeó tremendamente, sobre todo en la parte energética. La industria cementera es una que demanda mucha electricidad, y allí la inflación estuvo por encima del 15%. Y, si bien no trasladamos el 100% del costo a los clientes, el 2022 hicimos un incremento de precios en torno al 8%.
Y para el 2023 habrá otra alza de precios…
Para el 2023 tenemos previsto un pequeño incremento de precios también.
¿De cuánto?
Aún estamos evaluando cómo trasladar el incremento de costos, pero aún no está definido. Sin embargo, la magnitud estará por debajo de lo del año pasado.
¿La conflictividad política reciente los ha afectado de alguna manera?
El impacto ha sido débil. No nos ha afectado mucho. Nuestro mercado se concentra en las zonas de Lima y sierra central, donde la conflictividad no ha sido muy alta. No voy a decir que la afectación es cero, pero ha sido en un porcentaje reducido de las ventas. Esperamos que todo se pueda resolver en el corto plazo.
El año pasado se realizó una reorganización en la corporación...
Lo que se forma en el 2021 es una estructura corporativa, un holding (Unacem Corp) del que cuelgan las diferentes unidades de negocio. Desde enero del 2022 se escinde Unacem Perú, pero también los negocios de Ecuador, Chile, Celepsa, Unicon y Skanon en Estados Unidos. Unacem Perú participa con el 64% de los ingresos del grupo.
¿Cuáles son los activos fundamentales de Unacem Perú?
Tenemos dos plantas. Una al sur de Lima, la de Atocongo, con una capacidad de producción de 5,5 millones de toneladas de cemento al año, y la de Condorcocha, cerca de Tarma, con 2,8 millones de toneladas anuales. También una faja subterránea de ocho kilómetros que nos permite llevar material de la planta de Atocongo al muelle de Conchán y exportar clínker. Contamos también con las canteras y tres hidroeléctricas pequeñas que proveen de energía a la planta de Condorcocha.
¿Qué podemos esperar de Unacem Perú para este año?
Pensamos que habrá cierto sostenimiento en el negocio a pesar de la incertidumbre en el país. Esperamos que los niveles de inflación se recuperen. Además, algo que es importante para nuestro mercado también: que los créditos hipotecarios se vayan recuperando y podamos tener una estabilidad como la del 2021.
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Exportaciones
¿Cómo va el negocio de exportación?
Exportamos clínker —mineral artificial compuesto por caliza, sílice, aluminio, hierro y otros elementos, que es el principal insumo del cemento—, no cemento. Podríamos exportar cemento, pero en los últimos años no lo hemos hecho.
¿Por alguna razón en especial?
Fundamentalmente porque nuestro mercado nacional ya tiene, de alguna manera, capturada una parte muy importante de nuestro volumen. En el mercado internacional exportamos clínker a Chile, donde tenemos una subsidiaria, la que proveemos desde Unacem Perú. Los envíos en total son de entre 500,000 toneladas y 600,000 toneladas al año.
¿Cuánto representa de los ingresos de la empresa?
Aproximadamente el 10%.
¿Les interesa exportar más clínker?
Tenemos que mantener un balance entre la atención al mercado nacional, que es nuestro foco, y la exportación. Nuestro objetivo es atender al 100% de nuestra operación en Chile y, si tenemos un excedente, podemos buscar otros clientes, pero siempre manteniendo el equilibrio. De todas maneras, no vamos a hacer una apuesta por la exportación frente a nuestro mercado nacional, que es lo que más nos interesa.
¿Cuál es la capacidad de producción de clínker de Unacem Perú?
Aproximadamente de 6.7 millones de toneladas anuales. Y la capacidad total de producción de cemento es de 8.3 millones de toneladas. Otras empresas se han visto afectadas por el descenso de capacidad y han tenido que importar clínker. Nosotros hemos tenido una visión de largo plazo y nuestras capacidades de producción tienen esa mirada. Es por ello que, pese al incremento —digamos inesperado— de ventas del 2021 y del 2022, no tuvimos problemas e incluso pudimos exportar clínker.
Inversiones
Tomando en cuenta el nivel de ventas de los últimos dos años, ¿están trabajando al máximo de su capacidad?
Operamos a una capacidad alta, de entre 85% y 90% del total.
¿Cuándo fue la última vez que Unacem Perú invirtió en incremento de capacidad?
Fue en el 2015, en una nueva instalación de molienda en la planta de Condorcocha. Y me refiero a incremento de capacidad significativa. Las de menor escala, las más pequeñas, las hacemos de manera casi permanente.
Si ahora están trabajando al 90% de producción, ¿piensan ampliar su producción en el mediano o en el corto plazo?
Tenemos que hacerlo.
Imagino que con esos niveles de producción este año veremos inversiones en ese sentido…
Este año iniciaremos inversiones que nos van a permitir alcanzar ese objetivo. Una es hacer un pequeño incremento de capacidad, pero con el fin de producir una mayor cantidad de cementos adicionados.
Lo que significa…
Tenemos el objetivo de alcanzar la carbononeutralidad en el 2050. Para lograrlo, hay que empezar ya a reducir nuestra huella de carbono. Una manera de hacerlo es incrementar la cantidad de adicionados (puzolanas, escorias, etc.) en el cemento y reducir la de clínker, siempre respetando la calidad del producto y lo que exigen las normas de construcción.
Por esta razón, es el momento para que invirtamos en la producción de cementos adicionados. Ese es uno de nuestros objetivos. De todos modos, en el mediano plazo hay previstas inversiones importantes para incremento de capacidad de producción.
¿A cuánto asciende el monto de inversión para este año?
El monto previsto en total son aproximadamente S/ 500 millones.
¿Cómo lo van a distribuir?
De esos S/ 500 millones, el 65% será destinado para inversiones enfocadas en sostenibilidad. Vamos a cerrar las canchas de clínker que tenemos tanto en Atocongo como en Condorcocha, y las cubriremos para impactar de menor manera con emisiones difusas.
¿Qué otras inversiones en infraestructura realizarán?
También vamos a iniciar un proyecto para la construcción de una faja subterránea para una nueva cantera que vamos a operar. Con esta faja, evitaremos el tráfico de vehículos, por lo que es otra inversión en sostenibilidad. También avanzaremos con el proyecto para la producción de cementos adicionados. Esos son los principales focos de inversión.
¿Siguen en busca de canteras?
Siempre lo estamos. De hecho, el proyecto de la faja ecológica de Atocongo-Manchay es por la apertura de una nueva cantera de caliza en Manchay, Pachacámac. La iniciativa está prevista para empezar a desarrollarse durante la primavera del 2023. De otro lado, la inversión para producir cementos adicionados empezará a mediados de este año.
¿Es más que lo invertido el año pasado?
Sí, es el doble, por lo menos. Sin embargo, durante el 2022, por temas de supply chain, tuvimos algún retraso en la entrega de suministros y no pudimos ejecutar todo lo presupuestado, por lo que durante el 2023 vamos a abordar también esas inversiones
¿En qué etapa se halla el proyecto para incrementar capacidad de producción a mayor escala?
Aún estamos en análisis de prefactibilidad. No tenemos una fecha, pero será a mediano plazo.
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Desafíos
Este será el primer año de las autoridades subnacionales. Normalmente, por la curva de aprendizaje, se desacelera la inversión pública. ¿Cómo impactará?
Lógicamente, cuando hay cambio de autoridades, los proyectos se retrasan. Pero esperamos que muchas obras públicas se retomen.
Pero de todas formas habrá un impacto…
El hecho de que un porcentaje muy importante de las ventas esté en el sector de construcción y autoconstrucción nos hace menos dependientes de este tipo de factores.
Un informe de Fitch calculaba una caída de entre 1% y 3% del sector del cemento en Latinoamérica para el 2023. Sobre el Perú, alertaba en cuanto a retrasos en inversiones relacionadas con proyectos APP…
Nuestra visión es que el 2023, si bien no será de un crecimiento como el que hemos tenido durante los últimos dos años, tendrá una cierta estabilización del mercado. Es un poco a lo que estamos apuntando. El mercado de cemento se va a estabilizar y, si cae, caerá muy poco.
¿El mercado en general o ustedes?
El mercado en general.
¿Pero ustedes sí crecerían?
El nuestro es un crecimiento relativamente pequeño.
¿En qué situación está el endeudamiento de la empresa?
Nos encontramos en una situación muy confortable de apalancamiento.
¿Cómo lo podemos cuantificar?
Hemos venido bajando nuestro apalancamiento desde el año 2015 de manera progresiva y sistemática. Lógicamente, el COVID-19 golpeó nuestras ventas y hubo una meseta en la reducción, pero, gracias a los buenos resultados del 2021 y del 2022, hemos podido retomarlo. Tanto en Unacem Perú como en el holding (Unacem Corp) estamos en un buen nivel.
Esto les permitirá asumir las inversiones sin problemas.
Podremos hacer estas inversiones con una parte importante de fondos propios.
No habrá una emisión de deuda…
No va a haber emisiones de bonos este año. Nuestra deuda es muy razonable respecto a nuestros ingresos y estamos en posición de abordar estas inversiones.
¿Cómo funcionan las sinergias de Unacem Perú con otras empresas del grupo y las recientes adquisiciones, como la anunciada de Termochilca?
Termochilca es un activo que pertenece a Celepsa, recién incorporada al grupo, y no te puedo comentar mucho. Pero sí ocurre con Chile que, como dije, alimentamos de clínker a las operaciones de molinos independientemente de terceros.
Metas para la sostenibilidad
La producción de clínker es uno de los procesos que mayor impacto ambiental generan en la industria cementera.
Eduardo Sánchez explica que, para reducir esta generación de carbono, Unacem Perú usará mayor cantidad de adicionados.
En el 2020, la compañía asumió el compromiso de reducir en 40% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al 2030 (año base 2010). La meta es alcanzar la neutralidad en el 2050.
“También estamos trabajando en eficiencias tanto térmicas como eléctricas”, indica. Así, el 95% del total de energía usada por Unacem Perú llega a través de fuentes renovables.
“Hemos optimizado en más del 8% el consumo térmico por cada tonelada de clínker y cemento que producimos”, añade.
En los últimos tres años, Unacem ha dejado de emitir 500,000 TN de GEI con la producción de cementos adicionados.
ANÁLISIS
Sinergias y oportunidades
La diversificación es el factor que protegerá los resultados del Grupo Unacem en el 2023. “Es una estrategia clara que ha venido aplicando en los últimos años y, a la vez, una ventaja competitiva frente a la situación que podrían enfrentar otras cementeras en el país”, considera Marco Mejía, analista de inversiones de Kallpa Securities SAB.
Unacem Corp es el holding que agrupa varias de las empresas que el grupo tiene en cinco países. Según estimados de Kallpa para el 2023 —que no incluyen el reciente anuncio de adquisición de la central de Termochilca en el modelo—, el negocio de cemento en el Perú (Unacem Perú) participará con el 40% de los ingresos, el de concreto (Unicon), con el 18%; y Celepsa (electricidad), con el 6%.
Su segundo mercado más importante es Estados Unidos, que en el 2023 representará el 16% de las ventas. Luego vienen Ecuador (10%) y Chile (9%). También tienen inversiones en Colombia, aunque son menores.
Mercado
Desde Kallpa Securities consideran que el sector cementero en nuestro país atravesará dificultades este año. Mejía indica que los factores en contra son la desaceleración de la inversión privada “fuerte” y también la pública, por el ingreso de nuevas gestiones en gobiernos subnacionales.
“Por el lado de proyectos privados, vemos que no hay contratos que Unacem haya tomado. Los últimos eran la Línea 2 del Metro de Lima y el aeropuerto Jorge Chávez. No habría mayores despachos por ahí. Además, puede que la autoconstrucción se estanque”, considera César Romero, jefe de Investigación en Renta 4 SAB.
Según calcula Kallpa, Unacem Corp crecerá 3.6% en el 2023, impulsado por los negocios de Ecuador, Chile y Estados Unidos. Además, el avance se vería contrarrestado por la contracción de los despachos de cemento en el Perú, unidad que tendría una reducción de 2.9% en sus ventas (Unacem Perú, por el contrario, sostiene que registrará un “crecimiento relativamente pequeño”).
Operaciones
Estados Unidos será un foco importante de crecimiento para Unacem Corp. “El atractivo para ellos en Arizona radica en las nuevas construcciones tanto residenciales como de oficinas (empresas tecnológicas planean mudarse a ese estado)”, afirma Mejía. Así, pese a la elevada inflación, que viene reduciéndose poco a poco, para Kallpa se trata de uno de los negocios de mayor crecimiento. De manera similar, Ecuador será un foco que impulsará el desempeño del grupo.
En cuanto a Chile, la compra de la empresa de agregados para el concreto Conovía demuestra el interés del grupo en ser autosuficiente con sus insumos. “Se observa una estrategia de integración vertical, siendo en parte sus propios proveedores”, apunta Mejía, quien añade que esto podría incrementar la producción o mejorar márgenes.
Sobre la anunciada compra de Termochilca, Marco Mejía considera que dicha compra podría darle resiliencia a Celepsa para que continúe su producción ante eventualidades (sequías) y aumente su cantidad de clientes (al 3T, según los estados de resultados de Unacem Corp, Celepsa tiene contratado el 30% de su potencia con Unacem Perú).
¿Adquisiciones?
César Romero, de Renta 4 SAB, destaca la capacidad de apalancamiento de Unacem Corp debido a su ratio de deuda neta/ebitda. “Podríamos ver adquisiciones en Ecuador, donde se ha observado crecimiento en los últimos años”, opina.
Sobre este punto, se envió una consulta a Unacem Corp que, en una breve respuesta, indicó: “Actualmente estamos enfocados en llevar nuestras unidades de negocio a su máximo potencial y en sentar bases que nos permitan generar valor a largo plazo para seguir una trayectoria sostenible de crecimiento. Sin embargo, y como todo grupo en crecimiento, siempre estamos atentos a oportunidades”.