El requisito de crear un usuario y una contraseña para acceder a servicios en línea es la principal barrera técnica para conseguir clientes, especialmente de la generación Z. “No hay nada que genere más fricción”, asegura David Navarro, vicepresidente de Ventas Latam de Transmit Security. La autenticación biométrica, en cambio, mejora la experiencia de usuario y disminuye el riesgo de fraude. “Si utilizamos la huella digital para desbloquear un dispositivo móvil que tiene nuestra información personal, hagámoslo también para los servicios que brindan las empresas”, sugiere.