Toyota adquirirá el 4.94% del capital de Suzuki por 96,000 millones de yenes (US$ 907.5 millones), en tanto Suzuki comprará acciones de Toyota por 48,000 millones de yenes, lo que equivale a apenas el 0.2% del capital del número uno de la industria automotriz nipona.
Esta alianza, que aún necesita la aprobación de las autoridades reguladoras financieras, tiene como objetivo “establecer y promover una asociación a largo plazo entre ambas empresas”, para colaborar en nuevos sectores, incluido el de la conducción autónoma, según un comunicado en común.
El mercado automóvil está experimentando cambios sin precedentes debido a los desafíos medioambientales, nuevas formas de movilidad y al desarrollo masivo de nuevas tecnologías, obligando a los actores del sector a unirse para poder hacer frente a inversiones colosales.
“La competencia se revela feroz”, subrayó a comienzos de agosto Moritaka Yoshida, presidente no ejecutivo de Toyota, durante la presentación de los resultados del grupo durante el primer trimestre del año fiscal 2019-2020.
Toyota y Suzuki ya son socios tecnológicos desde el 2017, y desde el año pasado lo son a nivel comercial en India, donde el segundo tiene una fuerte presencia.