El fabricante de automóviles Stellantis y la empresa surcoreana Samsung SDI anunciaron una inversión de más de US$ 2,500 millones para construir una fábrica de baterías para vehículos eléctricos en Indiana, en el noreste de Estados Unidos.
La construcción de la planta, que deberá permitir la creación de unos 1,400 empleos, debe empezar a lo largo de este año y el lanzamiento de la producción en el 2025.
El sitio tendrá una capacidad de producción anual inicial de 23 gigawatt-hora (GWh), con la proyección de llevarla hasta los 33 GWh en los años siguientes.
Las baterías están destinadas a suplir diferentes modelos de vehículos de la planta de ensamblaje de Stellantis en Norteamérica.
“La capacidad total podría aumentar aún más para cumplir con la alta demanda esperada en los vehículos eléctricos de Stellantis”, subrayó el grupo producto de la fusión entre Peugeot-Citroën y Fiat-Chrysler.
La inversión podría ascender hasta los US$ 3,100 millones.
Stellantis anunció el año pasado que para competir con otros fabricantes en el sector eléctrico quería invertir hasta US$ 32,000 millones de ahora al 2025 en electrificación y sistemas informáticos.
El grupo prevé construir un total de cinco grandes fábricas de baterías en Europa y Norteamérica.