¿Qué podría aprender el sector automotriz del reciente fiasco en torno a la empresa de alquiler de oficinas WeWork? Mucho, según algunos analistas de Sanford C. Bernstein.
El colapso del intento de cotización en bolsa de WeWork no es solo una señal de advertencia para las nuevas empresas de tecnología con valoraciones infladas —financiadas por inversionistas que invierten dinero en empresas no rentables en busca del próximo Amazon o Netflix. Extrañamente, también es un ave de mal agüero para muchas empresas nuevas de la industria automotriz.
Ellos también se han beneficiado del dinero de capital de riesgo que se convirtió en tecnologías de transporte alternativo, conducción autónoma y vehículos eléctricos, escribió un equipo de analistas de Bernstein, que incluye a Max Warburton y Robin Zhu, en una nota a clientes.
“Es difícil pensar en una industria que haya sido objeto de tanto gasto de capital de riesgo como la automotriz”, escribieron los analistas, señalando que SoftBank ha sido el mayor inversionista individual en tecnología automotriz “disruptiva”. El patrocinador japonés tiene grandes participaciones en Uber, Ola, Grab, Cruise y otras startup autónomas que han atraído miles de millones más de otros inversionistas. “La inversión en estas empresas ha creado una gran preocupación y aplastó las valoraciones” de los fabricantes automotriz tradicionales, dijeron los analistas.
Como señalaron los analistas de Bernstein, muchas startups de transporte alternativo, movilidad y conducción autónoma no parecen tener un modelo viable y generador de ganancias, lo cual es un obstáculo cuando quieren cotizar en bolsa. “Si sus patrocinadores no pueden salir, entonces en algún momento la oferta de capital barato se agotará”, dijeron los analistas.
En los últimos meses se ha evidenciado que muchas nuevas empresas de vehículos eléctricos se enfrentan a obstáculos: NIO se acerca al fracaso, FAW posiblemente absorberá a Byton y Dyson canceló su proyecto de automóvil eléctrico, dijeron los analistas. Es posible que Faraday y Lucid nunca vean la luz del día. “La mayoría de estas startups probablemente se retirarán”, dijeron, y agregaron que solo Rivian, respaldado por Amazon, sería una excepción.
“La verdad es que las barreras de entrada al sector automotriz siguen siendo altas. Fabricar automóviles es difícil”, dijeron los analistas, señalando que el cambio a automóviles eléctricos será costoso y probablemente será liderado por compañías automotrices tradicionales, con mucha menos interrupción de lo que se temía.