Standard & Poor’s Global Ratings bajó el martes la calificación a las deudas de largo plazo de Petróleos del Perú SA (Petroperú) desde BBB- a BB+, también conocida como deuda especulativa o ‘basura’, perdiendo el grado de inversión. Al mismo tiempo cambió su perspectiva de estable a negativa.
La estatal Petroperú anunció recientemente que su auditor PwC no firmará el contrato para la auditoría del año fiscal finalizado el 31 de diciembre del 2021.
Como lo revela la Contraloría por cambios en las condiciones del contrato de servicios de Petroperú respecto a la confidencialidad de la información y cambios en el cronograma de trabajo.
“En medio de condiciones políticas inciertas en Perú, consideramos este evento como una clara señal del debilitamiento de la gobernanza de Petroperú, lo que expone a la empresa a un posible incumplimiento de los convenios y potencialmente a un deterioro significativo de su liquidez y flexibilidad financiera”, explicó S&P.
“Por lo tanto, el 15 de marzo de 2022, S&P Global Ratings bajó la calificación en moneda extranjera en escala global de Petroperú a ‘BB+’ de ‘BBB-’ y la colocó en Vigilancia Crediticia con implicaciones negativas. También bajamos el perfil crediticio individual (SACP) de ‘b+’ a ‘b’ y mantuvimos nuestra opinión de que la probabilidad de apoyo del gobierno, su propietario, es muy alta”, agregó.
La perspectiva negativa (CreditWatch negativo) refleja la opinión de S&P de que existe la posibilidad de que “podamos rebajar la calificación de la empresa en varios escalones en los próximos 90 días en relación con las incertidumbres sobre cómo Petroperú ejecutará su plan para abordar la auditoría de 2021″.
Petroperú con menor capacidad, por auditoría
S&P dijo también que revisó la calificación de gestión y gobernanza para Petroperú de regular a débil, “lo que refleja nuestra opinión de que Petroperú tiene una capacidad menor de la que esperábamos para identificar, anticipar y controlar de manera efectiva ciertos riesgos críticos, ilustrado por la imposibilidad virtual de publicar declaraciones auditadas oportunas para el 2021 debido al desacuerdo entre la sociedad y su auditor”.
“La situación de la auditoría también se produce en medio de condiciones políticas inciertas en el país. No consideramos que esta situación sea acorde con un emisor calificado con grado de inversión. El empeoramiento de la evaluación de gestión y gobernanza también nos llevó a revisar a la baja el SACP en un escalón, lo que resultó en una rebaja de un escalón a la calificación final”, indican.
Posibles incumplimientos
En la posición de S&P considera que es probable que Petroperú no cumpla con la fecha límite para publicar sus estados financieros auditados del 2021 según lo exige su contrato de bonos y el contrato de crédito de CESCE, que es de 150 días desde el cierre (es decir, mayo del 2022).
Además, deberá negociar una exención para evitar un incumplimiento técnico del convenio de documentación.
“Si no obtiene una exención, representaría un EoD en las dos principales fuentes de financiamiento para el proyecto de la refinería de Talara (los bonos internacionales y la instalación de CESCE), lo que podría potencialmente resultar en una aceleración de la deuda, también en cascada a otras fuentes de corto plazo. facilidades bancarias no comprometidas en caso de impago por cláusulas de incumplimiento cruzado (cross-default)”, detallan.
Liquidez en juego
“Esto dañaría gravemente la liquidez, la flexibilidad financiera y la estructura de capital de la empresa. Observamos que en las condiciones comerciales actuales, el acceso al crédito podría volverse más estricto y costoso, particularmente de los bancos internacionales”, indica S&P en su informe.
Sin embargo, la clasificadora de riesgo considera que actualmente no estamos revisando la evaluación de liquidez para Petroperú, que sigue siendo menos que adecuada.
“En nuestra opinión, es demasiado pronto para considerar débil la liquidez, dadas las facilidades de corto plazo disponibles (que se mantienen según la última información proporcionada por el equipo directivo de la compañía), la recuperación del desempeño financiero de Petroperú en el 2021, el EBITDA estable que esperamos para el 2022, y el apoyo que Petroperú ha recibido hasta ahora de la comunidad financiera (por ejemplo, la renovación de líneas de corto plazo), incluso en condiciones de estrés durante la pandemia, que atribuimos a la estructura de la empresa como empresa estatal”, detallan.
Sobre esta base, S&P esperara ver la efectividad del plan de la compañía para abordar la situación y evitar una EoD.
Estados financieros auditados
La empresa presentó un plan para abordar el retraso en la publicación de sus estados auditados de 2021 y otras implicaciones relacionadas.
“Consideramos que es un paso necesario, pero no positivo”.
Cabe indicar que hoy la Contraloría anunció el nuevo proceso de licitación para el auditor de Petroperú.
Para S&P, el objetivo es tener un contrato firmado el 31 de marzo con PwC u otra firma de auditoría e iniciar los procedimientos de auditoría inmediatamente después, el 1 de abril.
“La fecha objetivo de Petroperú para publicar los estados auditados es el 15 de junio. Por lo tanto, la empresa y su asesor financiero lanzarán una solicitud de moratoria inmediatamente después de designar al auditor”, indican.
“Supervisaremos cómo avanza el plan y la liquidez de la compañía como los principales impulsores de nuestros escenarios alcistas y bajistas”, precisan.