Huachipato, la mayor acería de Chile, apagó la madrugada del lunes su horno para poner fin a 74 años de operaciones, golpeada por la feroz competencia del acero importado desde China.
La siderúrgica chilena Huachipato, la principal del país, apagó este lunes su alto horno, dando comienzo así al proceso de cierre definitivo que culminará a finales de octubre.
“Ha sido un final digno y emblemático de toda una era en la historia del acero chileno y queda el testimonio de que nuestros trabajadores nunca se rindieron”, dijo Jean Paul Sauré, gerente general de Huachipato en un mensaje difundido por la empresa, al confirmar el apagado del Alto Horno 2, donde se iniciaba el proceso para fabricar acero no reciclado.
El apagado del horno se inició a las 02H30 locales (05H30 GMT), confirmó a la AFP el presidente del sindicato 2 de la firma, Fernando Orellana. “Es un día negro y triste para todos los trabajadores de Huachipato”, comentó Orellana.
“Hay resignación por parte de los compañeros, tristeza porque Huachipato entregó empleos de calidad. Pero al menos estamos un poco más tranquilos porque se logró un acuerdo para los bonos de salida”, dijo a la prensa local Orellana, citado por EFE.
A principios de agosto, la empresa controlada por el grupo CAP anunció de manera sorpresiva el fin de sus operaciones debido a la grave crisis financiera que atraviesa desde hace años y acusó a China de competencia desleal.
El cierre afecta a 2,700 trabajadores -directos y contratistas- y a otras 20,000 personas que se vinculan con esta empresa, uno de los principales motores económicos de Talcahuano, una ciudad ubicada 500 km al sur de Santiago.
El anuncio se produjo solo cuatro meses después de que el Gobierno del progresista Gabriel Boric implementó medidas “antidumping”, como aranceles a la importación de barras y bolas de acero de origen chino, del 33.5% y el 24.9%, respectivamente.
“El comportamiento del mercado ha hecho imposible corregir los desequilibrios y traspasar a precio dichos aranceles”, dijo entonces la compañía, ubicada en Talcahuano, a más de 500 kilómetros al sur de la capital.
Dura decisión
Creada en 1950, la empresa decidió cerrar agobiada por la competencia del acero chino que inunda los mercados mundiales y que llega a Chile un 40% más barato.
Huachipato intentó sobrevivir. Se especializó en los últimos años en productos especiales para la minería del cobre, metal del que Chile es el principal productor mundial, y a inicios de año exigió la imposición de sobretasas a las importaciones de acero chino.
La estatal Comisión Antidistorsiones aprobó en abril aranceles adicionales de 25% a 33% tras comprobar la competencia “desleal” del gigante asiático. Pero la medida no fue suficiente para afrontar pérdidas por 700 millones de dólares acumuladas desde 2019.
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“Es un difícil y triste momento para todos. Las condiciones del mercado mundial del acero nos obligan a tomar esta dura decisión, y tenemos la convicción de que hicimos todo lo posible por evitarlo, incluso soportando enormes pérdidas por muchos años”, sostuvo el gerente de la compañía.
En las últimas dos décadas, China escaló su participación en el mercado mundial del acero desde un 15% al 54%. En América Latina, las importaciones crecieron en 2023 un récord de 44%, para superar los 10 millones de toneladas, según la Asociación Latinoamericana del Acero.
Huachipato producía 800,000 toneladas de acero al año.
“¿Dónde voy a encontrar trabajo a esta edad?”
De cara al cierre, los trabajadores de planta sellaron un plan de salida que incluye beneficios adicionales de 30% por encima de las indemnizaciones obligatorias. Pero, el convenio no incluyó a los trabajadores tercerizados, cerca de la mitad del total de empleados.
“Es terrible quedar sin trabajo de la noche a la mañana. ¿Dónde voy a encontrar trabajo a esta edad?”, se pregunta Roberto Hernández, un obrero tercerizado del área de montajes de 54 años.
Según estimaciones de los sindicatos, más de la mitad de los trabajadores despedidos son mayores de 50 años.
El gobierno se reunió el lunes con los sindicatos y anunció un plan de fortalecimiento de la industria para impulsar el empleo en la región.
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Son 32 medidas para “disminuir el impacto laboral y productivo” por el cierre de Huachipato, entre ellas, el “apoyo y acompañamiento a empresas proveedoras de Huachipato en riesgo”, anunció el Ministerio de Economía.
Según un estudio de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, el cierre de Huachipato afectará a 1,090 pequeñas y medianas empresas, y recortará los ingresos del municipio de Talcahuano.
Otro estudio del Observatorio laboral de Biobío estima que el desempleo escalará 2.5 puntos porcentuales, para llegar al 11% en la región.
Huachipato impulsó la creación del club de fútbol “Huachipato” -campeón vigente del torneo chileno-, además de varias asociaciones sociales y culturales que aún funcionan en la ciudad. Levantó también miles de casas para los trabajadores.
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La esperanza del “acero verde”
Con más de 70 años de historia, el cierre de Huachipato generará un considerable impacto económico en la región del Biobío, ya que emplea a más de 20,000 personas de manera directa e indirecta en la zona.
La posibilidad de reabrir la planta dentro de unos años, de la mano de proyectos vinculados al ‘acero verde’, es una esperanza para muchos jóvenes trabajadores que se prepararon profesionalmente para trabajar en la compañía hasta su jubilación.
En las últimas dos décadas, China ha pasado de ser un gran importador de acero a uno de los principales productores, al pasar de producir el 15% del acero del mundo en 2000 al 54% en 2023, según Alacero, patronal que reúne a las grandes siderúrgicas latinoamericanas.
La UE y más de medio centenar de países, como Estados Unidos, México, Canadá, Brasil e India, han aplicado medidas antidumping en los últimos años para equilibrar las distorsiones provocadas en los mercados locales por el acero chino.
Con información de AFP y EFE