Korea Aerospace Industries (KAI) firmó un acuerdo con la empresa estatal peruana Servicio de Mantenimiento (Seman) para una producción conjunta local de piezas del KF-21, extendiendo así el vínculo con esta firma asiática. Y es que, en julio último, ambas compañías suscribieron otro trato comercial para permitir a la peruana coproducir piezas aeronáuticas de la nave FA-50 en sus diferentes series certificadas.
El nuevo acuerdo se firmó en el marco de la cumbre Corea del Sur-Perú celebrada durante la reciente reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia–Pacífico (APEC), por medio de representantes gubernamentales de ambos países, entre ellos, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, y la presidenta peruana, Dina Boluarte, reportó Korea IT Times.
“A través de este acuerdo, planeamos hacer de Perú una base de producción clave para el mercado latinoamericano y mejorar nuestros esfuerzos de comercialización a otros países latinoamericanos donde los reemplazos de aviones de combate son urgentes”, indicó Kang Gu-young, presidente de KAI.
Como antecedentes, Perú incorporó 20 aviones KT-1P en 2012, 16 de los cuales Seman ha ensamblado localmente.
LEA TAMBIÉN: Hyundai, el mayor astillero del mundo, construirá barcos en Perú
Posible adquisición de aeronaves coreanas
Actualmente, Perú está considerando al KF-21 y el FA-50 como posibles sustitutos de sus cazas (aeronaves) Su-25 y el MiG-29. Así, la coreana KAI planea proponer un paquete que incluya tanto el FA-50 como el KF-21 para el programa de adquisición de cazas de las Fuerzas Aéreas peruanas, con el objetivo de proporcionar un rendimiento óptimo dentro de un presupuesto limitado.
“En caso de que Perú adquiera el KF-21 y el FA-50, se convertirá en el primer país exportador en completar la línea principal de aeronaves de ala fija de KAI”, dijo el presidente de la firma asiática.
En octubre pasado, el Gobierno presentó el proyecto para modernizar sus unidades de combates principales. Según estimaciones preliminales, el monto de la adquisición sería no menos de US$3,500 millones, debidamente financiados mediante créditos con el Banco de la Nación y la colocación de bonos soberanos a nivel local.
Alrededor de US$2,000 millones serían con cargo al Presupuesto Nacional de 2025; y el saldo, con cargo al del 2026.