Por el fenómeno de La Niña, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) proyecta que las bajas temperaturas seguirán al menos hasta noviembre y que el verano sería fresco. Sin embargo, lo que estaría más caliente es la demanda de prendas abrigadoras, llevando al sector textil a reacomodar sus planes.
La presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, Susana Saldaña, anunció que el emporio de Gamarra extenderá la campaña de otoño-invierno hasta que la sensación de frío se atenúe. De esa manera, confían en terminar con el stock de esta temporada.
“Aún nos queda mercadería porque la campaña no ha sido como se esperaba. La venta se avanzó al 50% y el otro 50% se ha puesto prácticamente en liquidación”, comentó a Gestión.
Fuera de Lima, mencionó que también empiezan los pedidos de ropa abrigadora, sobre todo, de la sierra centro y sur, donde ya empiezan los meses de lluvia.
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Por su parte, Beatriz Nieto, presidenta de la galería Fronteras Unidas y miembro del conglomerado del Triángulo de Grau (Cercado de Lima), destacó que la demanda de casacas para el frio sigue latente. Por ello, continúan renovando la mercadería para capitalizar el momento.
“Tenemos que estar innovando, sobre todo, en modelos, sino no hay competitividad. Sobre todo en estos momentos que la economía está mal”, anotó.
En tanto, el gerente general de Yol Fashion, Victor Contreras, afirmó que ya trabajan en las colecciones de verano, pero los clientes aún siguen pidiendo pantalones y polos de manga larga. “La gente todavía no compra shorts o polos cortos, pero cuando el verano venga con fuerza, la demanda subirá rápido”, consideró.
La semana pasada, el Senamnhi reportó que las olas de frío nocturno y diurno se mantienen en Lima durante la primavera y estimó los valores más bajos de esta estación hacia noviembre y diciembre.
Con cautela y ropas de media estación en verano
Hacia el 2023, la Organización de Meteorológica Mundial de la ONU proyectó que La Niña continuaría afectando las temperaturas. Ante ello, Saldaña indicó que los empresarios de Gamarra van cautos hacia el verano. Y si bien los avances de temporada para esa estación ya están en las galerías, la producción sería menor.
“Se está avanzando con precaución, para no arriesgar tanto tampoco”, expresó, tras explicar que el plan a la fecha es producir el 50% de prendas de verano frente a una temporada regular por la incertidumbre sobre el clima y la situación económica.
De tener un verano con sensación de frío en Lima, reorientarían la mercadería hacia la selva y norte del país. Contreras coincide, aunque es más optimista hacia un verano con sensación de calor.
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“Puede haber pequeños cambios de clima, un poco más frío, pero aún estamos en octubre. Ya estamos en plena producción de shorts, polos, bividís, todo lo que tiene alta rotación”, dijo.
A su turno, Nieto contó que los comerciantes del Triángulo de Grau -delimitado por las avenidas Grau, Abancay y Nicolás de Piérola- también ofrecerán ropa de media estación, ante la incertidumbre del clima.
Sin recuperación total el 2022
Aun llegando a liquidar todo el stock de prendas de invierno, Saldaña afirmó que los empresarios de Gamarra todavía no recuperarían los ingresos de la etapa pre-pandemia el 2022. A la fecha, van al 40% en facturación y no superan el 50% en reapertura de negocios.
En los años 2017 y 2018, recordó que el emporio de Gamarra facturó más de S/ 6,000 millones, con alrededor de 40,000 empresarios, entre comerciantes y productores.
De igual manera, Nieto también estimó que el 2022 no representaría una recuperación total del Triángulo de Grau, que alberga a 74 galerías. Refirió que muchos comerciantes de este sector están apostando cada vez más por prendas nacionales, ante el aumento de los aranceles a la importación.
En contraste, Contreras sí apunta a recuperar casi el 100% de sus ventas de la pre pandemia, en el 2022, aun cuando su empresa Yol Fashion redujo su número de tiendas a ocho locales y tuvo que apostar por el canal online. En su mejor momento, alcanzó las 48 tiendas.
“Ahora todos los malls trabajan con ropa importada, casi no hay producto nacional. Dos décadas atrás, casi 100% era nacional, había mucha demanda, este mes ya despachábamos a provincias. Ahora no, pero siempre hay espacio en el mercado”, reconoció.
OTROSÍ DIGO
Campaña navideña con retraso
Hasta antes de la pandemia, Saldaña recuerda que la campaña navideña comenzaba en octubre con la distribución de prendas a mayoristas en provincias. Sin embargo, esta temporada ya viene retrasada y espera que los pedidos empiecen en noviembre próximo. “Mientras el mercado esté abarrotado de ropa importada será un poco complicado. Los emprendedores que compran para vender también dependen de la demanda interna”, sostuvo. Agregó que los productores están vendiendo al precio por mayor desde dos unidades, a fin de dinamizar la demanda. Por su parte, Nieto reconoció que los empresarios de Grau invertirán menos para la campaña navideña del 2022 que en anteriores años, por la incertidumbre sobre la evolución de las ventas.