Pacasmayo duplica inversión por inicio de ampliación de planta

De enero a setiembre del 2022, el capex de la compañía alcanzó los S/ 105.5 millones (US$ 26.5 millones, frente a US$ 11.8 millones del 2021). De ese monto, S/ 77.5 millones se orientaron a la referida iniciativa.

“El proyecto está en camino, estamos en el tiempo para operarlo en el tercer trimestre del próximo año”, explicaron los ejecutivos de Pacasmayo en la conferencia de resultados financieros trimestrales.

La iniciativa aumentará la capacidad de producción instalada de clínker —insumo básico para el cemento— de la planta de Pacasmayo en aproximadamente 600,000 toneladas por año. En su momento (Gestión 29.4.22), la empresa explicó que buscaban reemplazar el clínker importado ante sus mayores costos.

Desde la compañía, indicaron a Gestión que el inicio de operación del nuevo horno les permitirá mejorar el margen Ebitda al dejar de usar clínker importado.

Más ingresos aún con menos venta

Manuel Ferreyros, vicepresidente de Administración y Finanzas de Pacasmayo, reportó que el volumen de ventas de cemento, concreto y prefabricados disminuyó 5.9% el tercer trimestre del 2022 frente al mismo periodo del 2021.

Tal resultado fue ocasionado por una moderación en el volumen de ventas desde los niveles máximos alcanzados el año pasado.

Aun así, los ingresos se incrementaron en 9.1%, debido principalmente al aumento en los precios promedio del cemento en bolsa, en medio de presiones inflacionarias que han afectado los costos de materias primas y energía.

En tanto, el Ebitda consolidado creció 6.5% a S/124.9 millones, principalmente por un mayor precio y la reducción de clínker importado tras la optimización de la planta de Piura. La empresa también opera una planta de cemento en Rioja.

Proyecciones

En el 2021, Pacasmayo logró vender más de 3.6 millones de toneladas de cemento, anotando así un récord, con un aumento superior al 40%. Para este año, la compañía espera mantener la venta en alrededor de 3.5 millones o 3.6 millones.

Si bien Ferreyros reconoció que la caída de las ventas a la fecha responde en parte a un menor dinamismo de la autoconstrucción, afirmó que dicho segmento informal conforma la base de la demanda y fue optimista en su recuperación.

“El segmento de autoconstrucción sigue representando alrededor del 70% de nuestras ventas, sin cambios presentados al momento”, añadió la empresa.

Consultado por eventuales nuevas subidas de precio, Ferreyros explicó que la cementera es cuidadosa en ese aspecto y que los ajustes al alza dependerán de factores como la necesidad de consumo, costos y la protección del market share de Pacasmayo.

El impacto de la caída de venta de viviendas

Guido Valdivia, director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), destacó que el consumo de cemento repuntó en agosto en alrededor de 1.7%, tras algunos meses de caída. Sin embargo, aclaró que las señales del mercado no son las mejores.

“Esto tiene su correlato con la situación del sector construcción. A pesar de que la vivienda social se ha recuperado, la no social ha tenido una caída muy importante. De igual manera, vemos problemas en la demanda del sector minero”, anotó.

Si bien refirió que la inversión en construcción de obras públicas tuvo un buen resultado aun con la paralización de proyectos por problemas de ejecución, precisó que esta no compensa la menor inversión privada, pues es apenas la quinta parte de esta última. En tanto, la autoconstrucción ya no se muestra tan resiliente como antes.

“Ya no está tan dinámica por el alza de precios y también porque los ingresos de las familias en el segmento informal se han visto afectados. Ha habido una recuperación de empleos tras la pandemia, pero con alta informalidad, trayendo menos ingresos”, dijo.

Así, estimó que la construcción tendrá una ligera caída el 2022 y arrastrará al consumo de cemento a la misma tendencia.