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Aún con la inflación y la escasez de ciertos insumos para la producción de salsas, el fabricante peruano Aliex creció en doble dígito el 2022. Para el presente año, la compañía busca repetir el plato con un avance similar, apoyado por un portafolio más amplio y mayor presencia en el canal tradicional.
Su gerente general, Gilmer Cacho, señaló que el año pasado estuvo cargado de desafíos. En la importación, la semilla de mostaza y otros insumos enfrentaron problemas de desabastecimiento y alza de costos. En tanto, la alta competencia impidió trasladar todos estos factores al precio final.
Asimismo, los bloqueos de carreteras en diciembre limitaron la distribución en provincias.
“En ese contexto, hemos apostado por nuevos productos y la búsqueda de nuevos mercados en el exterior”, comentó a Gestión, tras mencionar que la empresa exporta salsas a Estados Unidos, Costa Rica y Chile con marcas propias y blancas.
Así, sus ventas en el extranjero ya representan alrededor del 10% del total, pero Aliex espera incrementar tal participación a fin de diversificar el riesgo. Para ello, ha puesto la mira en Brasil y Europa, apuntando a colonias latinas y de peruanos que añoran los sabores de la comida nacional.
La compañía tiene la marca propia Walibí y la representación de Libbys.
Hacia los aderezos
Para lograr el crecimiento estimado el 2023, la ampliación del portafolio con nuevos sabores, presentaciones y categorías es el primer ingrediente en la estrategia de Aliex, sobre todo, frente a la competencia que maneja mayores volúmenes de producción. Así, la empresa ya alcanzó los 200 SKU, pero el desarrollo seguirá.
“En esta temporada de verano, estamos trabajando mucho con salsas frías como vinagretas y barbeque; y también con aderezos para la cocina como la pasta de ajo, rocoto, de ají panca”, detalló, tras mencionar que también están incorporando la salsa bechamel (blanca) y otras.
Si bien destacó que la categoría de salsas permite la extensión de líneas, también recordó que para la permanencia en este negocio se requiere una importante inversión en marketing. “Estamos desarrollando más alternativas prácticas para facilitar las labores de la cocina”, agregó.
Mayor presencia en canal tradicional
El segundo ingrediente en el plan de Aliex es una mayor presencia en el canal tradicional. A la fecha, la empresa distribuye sus salsas principalmente en los supermercados y busca más espacio en bodegas y mercados.
“Vamos con una estrategia de formatos más pequeños. En el retail, se mueve más las presentaciones de medio kilo y 900 gramos, pero en el canal tradicional son más de 100 gramos o 200 gramos”, detalló.
Para ello, Cacho recordó que la empresa se preparó en los últimos dos años ampliando su planta en Lurín con nuevas maquinarias de España y Alemania. Así, están listos para producir en mayor volumen y presentaciones. En la actualidad, dicha fábrica tiene una capacidad de 3,000 toneladas al mes y opera al 40%.
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Negocio de pulpas
En Perú, Aliex también produce pulpas de frutas para la elaboración de yogures, jugos y otras bebidas. Si bien la demanda local de esta línea perdió dinamismo por la relocalización de las clases y el trabajo en el hogar, Cacho resaltó que se abrió una oportunidad de exportación.
“Ha entrado a tallar bastante fuerte el jugo de jengibre para la gastronomía, jugos, cervezas, repostería y otros rubros. Hay mayor interés y ocasión de consumo en el exterior”, mencionó, tras indicar que han implementado una línea de producción enfocada en la exportación.
En tanto, espera que los pedidos de pulpas de fruta en Perú vuelvan a crecer desde el 2023 ante el retorno general de los estudiantes a las aulas.
