Altos ejecutivos de Estados Unidos ahora hablan mucho de algo que está completamente fuera de su control: el clima.
Aún quedan tres semanas del segundo trimestre, y en las llamadas de resultados de empresas del S&P 500 se ha hablado del clima más que en cualquier otro momento desde 2019, según datos compilados por Bloomberg. Y no son solo los comentarios de los ejecutivos: las preguntas de los analistas relacionadas con el clima se han duplicado con creces en comparación con el primer trimestre, según los datos.
LEA TAMBIÉN: Probabilidad de El Niño en el 2024 en Perú es del 77%: ¿cuáles son los escenarios?
Ese renovado enfoque meteorológico se deriva de temores de los inversionistas que anticipan un patrón ambiental económicamente destructivo de El Niño este verano, y después de meses de tormentas intensas y nieve que provocaron grandes interrupciones en Estados Unidos.
Se atribuye un mayor peso al clima de manera generalizada en todos los sectores, según los datos, pero es más pronunciado entre las empresas en los sectores dispares de servicios públicos y consumo discrecional, lo que ilustra el gran impacto económico del clima extremo.
Lo que impulsa aún más la discusión sobre el clima en las llamadas de resultados es su impacto asimétrico. Mientras Deere & Co. cuenta con condiciones húmedas y variadas para impulsar la demanda y Pinnacle West Capital Corp se benefició recientemente de un largo invierno en Phoenix, Arizona, los proveedores de electricidad CMS Energy y Alaska Air Group se vieron afectados por condiciones similares.
En el caso de Alaska Air, la aerolínea registró apenas su segunda pérdida en ocho trimestres debido a un invierno extremo. El presidente ejecutivo, Benito Minicucci, ahora está empeñado en reforzar la capacidad de la empresa para mitigar el mal tiempo tanto como sea posible.
LEA TAMBIÉN: MEF: tenemos “espacio fiscal” para enfrentar efectos de eventual fenómeno de El Niño
La última vez que el clima afectó tanto a ejecutivos y analistas también coincidió con un patrón de El Niño en 2019. La versión de este año podría anunciar uno de los veranos más calientes de Norteamérica en registro, tormentas intensas en todo el mundo y billones de dólares en pérdidas en la actividad económica.
Pero a pesar de ese potencial de gran influencia, muchos ejecutivos odian hablar sobre el clima. Cuando se le preguntó acerca de la demanda relacionada con el clima en la llamada de resultados del primer trimestre de Sherwin Williams, el director ejecutivo, John Morikis, respondió sin rodeos: “Yo diría que no nos gusta hablar del clima”.
LEA TAMBIÉN: El Niño puede ayudar a una temporada ciclónica menos activa en el Atlántico
¡Beneficios ilimitados con tu suscripción a Gestión! Disfruta de hasta 70% de dscto. en más de 300 promociones del Club de Suscriptores, que además podrás usar todas las veces que quieras. Conócelos aquí ¿Aún no eres suscriptor?, adquiere tu plan aquí.