La infraestructura portuaria en el Perú sigue en la mira de las empresas líderes en el sector de obras marítimas y fluviales. Tal es el caso de las firmas belgas de dragado Jan De Nul y Dredging International (DEME), que buscan impulsar sus operaciones en el país a través de su participación en grandes proyectos como el puerto de Chancay, la expansión de los muelles de DP World y APM Terminals, así como la solución a la erosión costera en La Libertad.
Este interés en el desarrollo portuario del país va de la mano con una estrecha cooperación entre las autoridades peruanas competentes y la Agencia Técnica Internacional Flamenca (FITA), una agencia integrada por los ministerios belgas de Obras Públicas, Ambiente y Planificación de espacios, cuyo principal objetivo es brindar asistencia técnica a las empresas de ingeniería belgas en el exterior.
En diálogo con Gestion.pe, el gerente de área de FITA, Wim Van Rompay, comentó que los lazos con el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) y la Autoridad Portuaria Nacional (APN) se han fortalecido desde la visita al Perú del ministro presidente del Gobierno Flamenco, Geert Bourgeois, en el 2017, con ocasión de la apertura de la oficina comercial de Flanders Investment and Trade (FIT).
“Hemos ampliado las relaciones, unas que siempre han sido muy buenas y me da mucha alegría saber que nuestras empresas de ingeniería están realizando grandes proyectos en el Perú”, dijo Wim Van Rompay, quien además resaltó la experiencia de su país en proyectos a gran escala en todo el mundo. “Un ejemplo de ello es el Canal de Panamá, donde hemos participado en el consorcio del diseño de ampliación de las esclusas”.
“Jan De Nul y DEME antes eran estrictamente empresas de dragado, pero han evolucionado para convertirse en proveedores de soluciones globales con la capacidad de ofrecer toda la cadena logística, desde el diseño hasta la ejecución. Tenemos en cada nivel la experiencia apropiada para atender los grandes retos en el Perú en tema de infraestructura”, dijo el ejecutivo de FITA durante un reciente evento de networking en Lima con representantes del sector portuario peruano.
Jan De Nul: con buenas chances de participar en puerto de Chancay
Entre los asistentes al evento estuvo Jan Van Den Driessche, gerente regional de Jan De Nul, empresa familiar de origen flamenco que opera en el Perú desde el 2007, cuando participó en la construcción del terminal marítimo (dragado y rompeolas) para la planta de gas Melchorita de Perú LNG. Además, ha sido parte de los proyectos portuarios de DP World y APM Terminals en El Callao, así como del Muelle de Minerales y los puertos de Salaverry y Pisco.
“La última obra grande que realizamos fue el dragado del puerto de Pisco (General San Martín) y, mientras tanto, hemos hecho diez campañas de mantenimiento de dragado en el puerto de Melchorita que necesita mantenimiento continuo de su canal”, dijo Van Den Driessche, para luego subrayar que el Perú es un “mercado mediano que representa alrededor del 10% de la facturación anual de Jan De Nul (US$ 450 millones) en América Latina, donde la firma tiene cerca del 60% de cuota de mercado”.
Consultado sobre los planes de la firma en el país, el ejecutivo dijo que por el momento están evaluando qué pasará con el puerto de Chancay: “esperamos tener chances de participar ahí. Si bien es un poco diferente al tratarse de un cliente 100% chino, creemos que tenemos más chances gracias a nuestra presencia a largo plazo en Ecuador. En Guayaquil, ganamos una concesión de 25 años, entonces estamos muy cerca con el equipo y creemos que podemos ser muy competitivos ahí. Gran parte de la competitividad está determinada por el posicionamiento de equipo, porque movilizar las dragas es muy caro”, explicó.
“Hay muchos proyectos en Perú todavía en agenda, falta la segunda fase de DP World en El Callao y la expansión del muelle de APM Terminals, así como el borde costero en el norte entre Salaverry y Trujillo. Esa es una emergencia que se sigue manifestando y todavía no se ha hecho nada”, añadió el gerente regional de Jan De Nul.
Perú tiene seguridad jurídica y económica y los clientes son serios; nos gustaría quedarnos mucho más tiempo.
DEME: con estrategia para solucionar erosión en playas de La Libertad
También presentes en el evento en Lima estuvieron los ejecutivos de Dredging International (DEME), empresa belga que desde hace dos años viene realizando labores de dragado en diversos proyectos peruanos, entre ellos, el puerto de Salaverry que fue abierto al comercio el año pasado.
“En Latinoamérica los países más importantes para nosotros son Colombia, México, Panamá y Perú. En términos de proyectos y cantidad de dragado, Perú es cuarto en la región. Hay bastantes obras y puertos que necesitan mantenimiento regular cada uno, dos o cinco años; por ejemplo, Callao, Salaverry y Melchorita, y además hay muchos nuevos puertos que necesitan profundización o apertura para recibir los nuevos buques PostPanamax”, dijo Pieter Van Der Avert, gerente para América Latina y el Caribe de DEME.
A su turno, Antonio Chipana, representante comercial de DEME en Perú, manifestó que la empresa tiene mucha preocupación e interés en poder ayudar a la solución definitiva del grave problema de erosión que se está presentando en las playas de La Libertad: “Es un proyecto que se necesita realizar a la brevedad para poder recuperar las playas liberteñas; en ese sentido, estamos bien interesados y tenemos una estrategia para poder ingresar a este rubro con la intención de colaborar con el país para que se solucione este problema tan serio. Se podría dar el próximo año, pero todo va a depender del MTC”.
“En Las Delicias todo eso se ha perdido, antes habían 200-250 metros de playa, ahora no llega ni a 4 metros”.
Dredging International, que ha participado en la Hidrovía Amazónica en dos oportunidades, también está interesada y se está preparando para incursionar en el puerto de Chancay. “Tenemos entendido que en el segundo trimestre del próximo año se convocará oficialmente”, adelantó Antonio Chipana.
Por último, Van Der Avert dijo que DEME ofrece a sus clientes opciones de financiamiento de proyectos a través de una aseguradora belga que cuenta con el respaldo del gobierno del país europeo. “Podemos ofrecer tasas de interés muy bajas con un periodo de gracia de 8-10 meses antes que el cliente pague”, anotó.