A casi 19 años de su fundación, Tesla Inc. posee una red de fábricas de automóviles que se extiende por todo el mundo.
El fabricante líder de vehículos eléctricos inauguró oficialmente este martes su planta en las afueras de Berlín y entregó los primeros 30 Model Y a los clientes en presencia del canciller alemán, Olaf Scholz. El director ejecutivo, Elon Musk, cumplió su promesa de bailar, como lo hizo hace dos años cuando Tesla abrió su planta en Shanghái.
Las acciones de Tesla avanzaron por sexto día consecutivo, subiendo hasta un 6.8% a US$ 984 e impulsando la capitalización de mercado de la empresa por encima de US$ 1 billón.
La instalación de 5,000 millones de euros (US$ 5,500 millones), anunciada por primera vez a finales del 2019, impulsará la capacidad de Tesla para fabricar vehículos utilitarios deportivos eléctricos, a medida que la invasión rusa a Ucrania aumenta los costos de combustible.
La pregunta para Musk, de 50 años, es qué tan rápido la empresa podrá aumentar la producción en medio de los desafíos de la cadena de suministro en la industria, incluida la escasez de semiconductores y de componentes para las baterías.
“El comienzo de la producción es bueno, pero la producción en volumen será la parte difícil”, señaló en octubre Musk durante una visita al sitio de construcción de la planta. Dijo entonces que para fines de este año, Tesla apuntaría a fabricar entre 5,000 y 10,000 vehículos por semana.
La planta de Tesla en Grüenheide es esencial para que Musk capture una mayor parte del mercado de vehículos eléctricos en expansión de Europa. La semana pasada, tuiteó que estaba trabajando en un nuevo “plan maestro” para el fabricante de automóviles y escribió el lunes que “escalar a un tamaño extremo” sería un tema principal.
El inicio de las entregas del Modelo Y en la fábrica es la culminación de un anuncio sorpresa que Musk hizo al aceptar un premio hace más de dos años durante un evento al que asistieron los directores de BMW AG, Volkswagen AG y Audi. La compañía ahora produce desde el corazón automotriz de Alemania, donde Tesla ha contratado a más de 3,000 trabajadores.
Ese número crecerá en los próximos meses, dijo Tesla en un comunicado enviado por correo electrónico. La compañía espera emplear eventualmente a 12,000 personas una vez que la producción completa esté en marcha.
“Tenemos que respaldar el progreso que está impulsando nuevas tecnologías, porque así es como obtendremos nuevos empleos”, dijo Scholz en declaraciones preparadas para un discurso en la instalación.
Aunque Tesla construyó la planta con rapidez, se vio acosada por meses de retrasos en los permisos que a veces exasperaron a la persona más rica del mundo.
Las preocupaciones en el sitio se centraron en su impacto ambiental, en tanto que activistas se oponen a la tala de arboles que precedió a la construcción y los efectos que la planta tendrá sobre la fauna silvestre y el suministro de agua. Este último problema podría persistir y ser un factor en los planes de expansión de Musk, a medida que la autoridad local advirtió la semana pasada que no será posible un mayor desarrollo sin permisos de extracción adicionales.