La petrolera PetroTal Corp, domiciliada en Canadá, dijo el miércoles que la interrupción social está afectando las operaciones en el campo petrolero Bretaña en Perú.
Los disturbios “evolucionaron rápidamente” cerca del área de carga de barcazas del campo en el lote 95, en Loreto.
El campo sigue siendo seguro y productivo, pero los manifestantes bloquean el acceso al muelle, lo que impide que la empresa cargue barcazas petroleras, informó Bloomberg.
PetroTal reducirá la producción para administrar su capacidad de almacenamiento en tanques de petróleo.
Si la situación persiste, es posible que se requiera un cierre completo del campo en unos pocos días.
PetroTal está en comunicación con las comunidades locales y el Gobierno peruano para encontrar una solución.
Ruta por Brasil
El portal Argus Media informó el martes que PetroTal tiene en la mira una ruta de exportación a través de Brasil para su producción peruana de petróleo ante las renovadas protestas a lo largo del Oleoducto Norperuano.
Los manifestantes indígenas han ocupado una estación de bombeo a lo largo del oleoducto de 100,000 barriles al día (b/d) desde principios de octubre, lo que obligó a la estatal PetroPerú a cerrarla. En una escalada del 17 de noviembre, los manifestantes se apoderaron de una segunda estación de bombeo y quemaron vehículos.
Las protestas, que han estallado intermitentemente durante años, no están dirigidas a la modesta industria petrolera sino al gobierno por supuestamente no cumplir con las promesas de desarrollo económico local.
El máximo ejecutivo de PetroTal en Perú, Ronald Egusquiza, dijo a Argus que la empresa tendría que detener la producción si el oleoducto no se reabre pronto.
“Estamos luchando por mantener la producción. Si no se llega a una solución en las próximas semanas tendremos que cerrar el lote”, dijo.
El lote 95 de PetroTal produjo 12,767 b/d de crudo de 19.4° API del campo Bretaña en octubre, más que cualquier otro lote en Perú.
PetroTal perforó dos pozos de producción en la primera mitad del 2021 y en setiembre perforó su pozo horizontal más largo. La compañía espera alcanzar los 20,000 b/d de producción en el 2022.
La compañía tiene tres opciones principales de exportación, incluida la salida más corta a Iquitos y la ruta del oleoducto bajo un contrato con PetroPeru que se extiende hasta diciembre del 2022. La opción de Brasil, según la cual el crudo se vende FOB en el campo, tiene netbacks similares pero con hasta a US$ 3 / bl al alza dependiendo del tamaño de la carga, dijo PetroTal en una presentación de resultados de noviembre.
A mediados de noviembre, PetroTal envió alrededor de 300,000 barriles a lo largo del río Amazonas a través de Brasil, la tercera carga desde finales del 2020 en virtud de un acuerdo con Novum Energy Trading, con sede en Texas.
Egusquiza dijo que PetroTal está considerando la ruta del río como su principal opción de exportación si la crisis a lo largo del ducto peruano de 1,100 km se prolonga. La empresa tiene más de 200,000 bl de crudo acumulados en tanques y barcazas.
“Exportar a través de Brasil ha sido una forma de mitigar los problemas del ducto, pero ahora lo estamos viendo como una opción estable”, dijo.
En una propuesta reciente al Gobierno peruano, PetroTal sugirió la creación de un “fondo fiduciario indígena” para distribuir mejor los impuestos y regalías petroleras en la selva norte.
“Necesitamos resolver las demandas históricas de las comunidades indígenas si va a haber algún tipo de paz social”, dijo Egusquiza.
En otra parte de la selva norte, el lote 67 operado por la independiente anglo-francesa Perenco produjo alrededor de 2,000 b/d de petróleo en octubre. Los lotes 8, operado por la argentina Pluspetrol, y 192, anteriormente en manos de la canadiense Frontera, han estado cerrados desde principios del 2020.
Perú, más conocido por su producción de gas natural que de petróleo, produjo alrededor de 44,000 b/d de crudo en octubre, según datos regulatorios, en comparación con 485,000 b/d en el vecino norteño Ecuador.