La petrolera estatal peruana Petroperú sufrió el martes su segunda rebaja de calificación a ‘bono basura’, esta vez por parte de Fitch Ratings que la colocó en ‘BB+’ y mantuvo su Rating Watch Negative (observación negativa) sobre la empresa.
“Fitch Ratings bajó las calificaciones de incumplimiento de emisor (IDR) a largo plazo en moneda local y extranjera de Petróleos del Perú (Petroperú S.A.) a ‘BB+’ desde ‘BBB-’. Fitch también rebajó las notas sénior no garantizadas de Petroperú a ‘BB+’ desde ‘BBB-’. Se ha mantenido el Rating Watch Negativo (RWN)”, dijo Fitch en un comunicado.
Como se recuerda, a mediados de marzo pasado la clasificadora de riesgo Standard & Poor’s Global Ratings (S&P) bajó la calificación crediticia a las deudas de largo plazo de la refinadora y proveedora de combustibles estatal a ‘BB+’ desde ‘BBB-’.
En el caso actual de Fitch, la rebaja a ‘BB+’ y el Perfil Crediticio Independiente (SCP) revisado a ‘ccc-’ desde ‘ccc’ reflejan un debilitamiento en la liquidez de Petroperú, un alto apalancamiento persistente, insuficiente apoyo gubernamental e incertidumbre relacionada con su capacidad para mantener sus líneas de crédito. Petroperú ha revelado públicamente en sus estados financieros no auditados una posición de caja de US$ 32 millones, al 30 de junio del 2022, que Fitch considera inadecuada.
Además, la compañía reveló que US$ 1,200 millones de sus US$ 2,900 millones de líneas de crédito renovables no comprometidas están bajo revisión con los prestamistas; en junio del 2022, el gobierno otorgó un préstamo intercompañía de US$ 750 millones, que tiene un período de gracia para pagar el capital y los intereses hasta agosto del 2024, para apoyar a la compañía.
Fitch considera que este apoyo es necesario, pero se queda corto en proporcionar el colchón de liquidez que la empresa necesita para el capital de trabajo y el servicio de la deuda.
Además, Fitch explicó que se ha mantenido el RWN para reflejar la incertidumbre con respecto a la capacidad de la empresa para proporcionar estados financieros auditados para el cierre del año 2021 a fines de setiembre, y la incertidumbre con respecto a su capacidad para mantener sus US$ 1,800 millones de líneas de crédito renovables, que Fitch considera cruciales para la compañía.
Mejora o rebaja
Entre los factores que podrían, individual o colectivamente, llevar a una mejora de calificación incluyen una acción de calificación positiva sobre el soberano peruano. “Se puede considerar una mejora si el gobierno realiza una inyección de capital, capitaliza sus préstamos y/o garantiza una mayor porción de la deuda de Petroperú”, subrayó Fitch.
Asimismo, Fitch puede considerar una resolución del Rating Watch Negative una vez que la compañía proporcione estados financieros auditados calificados de fin de año 2021 y haya una mayor confianza en relación con su capacidad para mantener líneas de crédito.
Por otro lado, los factores que podrían conducir a una acción de calificación negativa, llámese rebaja, son una rebaja de la calificación soberana del Perú; así como un deterioro sostenido de la flexibilidad financiera de Petroperú, combinado con la inacción del gobierno para respaldar la liquidez de la empresa, lo que podría resultar de un flujo de efectivo libre negativo continuo o una reducción sustancial del efectivo disponible, las líneas de crédito y el acceso restringido a los mercados de capital.
Riesgo de interferencia política
La vinculación de la calificación de Petroperú con la calificación soberana del Perú está en línea con la vinculación presente para la mayoría de las empresas nacionales de petróleo y gas en la región, incluida la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP; A-/Estable), YPF S.A. (CCC), Ecopetrol S.A. (BB+/Estable) y Petroleo Brasileiro S.A. (Petrobras; BB-/Estable).
En América Latina, la mayoría de estas empresas tienen una importancia estratégica significativa para el suministro de energía a sus países, y un incumplimiento podría tener implicaciones sociales y financieras potencialmente negativas a nivel nacional. Al igual que sus pares, Petroperú tiene vínculos legales con el gobierno, a través de su propiedad mayoritaria y un fuerte control operativo.
Las calificaciones de Petroperú también reflejan la sólida posición de la empresa en el mercado interno, con un 35% de la producción de refinación del país. Las calificaciones están restringidas por su débil estructura de capital y exposición al riesgo de interferencia política.