La empresa minera Summa Gold, que estará presente en la edición 35 de Perumin, en Arequipa, sigue en la búsqueda de un nuevo yacimiento con reservas de más de medio millón de onzas para operar una próxima mina de oro en La Libertad.
Su actual operación, Isabelita, tiene un horizonte de explotación hasta el 2032. Por ello, han empezado un agresivo programa de exploración minera -en la que invierten al año US$ 5 millones- a través de dos estrategias: exploración propia y a través de la firma de acuerdos de confidencialidad.
A la fecha, cuentan con más de diez acuerdos de confidencialidad firmados con diferentes empresas. Cinco de ellas están ubicadas en La Libertad; el resto, en otras zonas del país.
Pero, ¿en qué etapa se encuentran dichos acuerdos?. “Hemos podido acceder a información geológica e información derivada a la exploración que han hecho dos compañías. Cada proyecto está en diferentes etapas pero hay un proyecto de exploración que ya cuenta con un estudio de impacto ambiental aprobado y es el más cercano para nosotros”, respondió Jaime Polar Paredes, gerente general de la compañía en diálogo con Gestión.
Respecto a sus exploraciones propias, han logrado permisos para explorar en dos zonas en La Libertad, pero sin éxito. Antes de fin de año lo harán en otros dos puntos adicionales.
La idea -agrega- es conseguir yacimientos de más de medio millón de onzas. Estiman invertir US$ 200 millones en la construcción de la mina y empezar a operar -junto a un socio extranjero- en el 2027, “de tal forma que reemplace el agotamiento de la actual mina”.
La operación Isabelita, de donde actualmente extraen oro, tiene un horizonte de vida hasta el 2032; aunque con un plan de producción de entre 85,000 y 90,000 onzas al año hasta el 2028; luego (2029) empezará a reducirse. Solo para este 2022, la proyección de la empresa es exportar 85,000 onzas, lo que la ubicará dentro del top 10 respecto a minas de oro en Perú.
Precio y estrategia
Además de la incertidumbre política que aleja inversiones en el sector minero, Polar Paredes menciona que otro reto para la empresa es el precio del oro, cuya cotización internacional cayó desde que empezó el segundo semestre como reacción a la inflación internacional y la guerra entre Rusia y Ucrania.
“El precio del oro se ha complicado y registra una caída sostenida. Está bordeando los US$ 1.650 millones la onza. Previniendo este escenario, la compañía hizo sus planes de producción a un precio de US$ 1.500 por onza; hemos controlado los costos. Mientras el precio no esté debajo de US$ 1.500 todavía seguimos siendo rentables”, anotó.
Señaló que su estrategia para reducir los costos se ha basado en una filosofía de mejora continua, con la mayor parte de la operación tercerizada. Para ello, tienen contratos con 15 empresas regionales y 30 locales. Un modelo que está previsto hasta el cierre de la mina.
El gerente general resalta que dicho modelo va conectado a otra estrategia para evitar cualquier riesgo de conflicto social, incluso, ha servido para reducir la minería ilegal: la compañía ha creado empresas para contratar a antiguos mineros ilegales; ha adquirido tierras como cerco para evitar el avance, además del pago de canon e involucrarse en proyecto sociales a través de obras por impuestos (OxI).
“Nuestra capacidad para invertir en OxI es de S/ 5 millones, pero también queremos involucrarnos en mejorar las vías de acceso de la población. En los próximos seis meses comenzaremos un proyecto de pavimentación en la ciudad de Huamachuco, el cual está valorizado en S/ 13 millones”, dijo.