La última vez que el atasco fue tan fuerte fue a principios del 2020, cuando la pandemia de COVID-19 obligó a México a declarar fuerza mayor en las importaciones, a medida que la demanda de combustibles se desplomó.
La última vez que el atasco fue tan fuerte fue a principios del 2020, cuando la pandemia de COVID-19 obligó a México a declarar fuerza mayor en las importaciones, a medida que la demanda de combustibles se desplomó.

Más de 60 buques petroleros que transportan aproximadamente 18 millones de barriles de combustible se encuentran frente a la costa mexicana esperando que se libere espacio de almacenamiento para poder descargar, lo que que se estén pagando elevadas tarifas por cada día de espera.