Algunas excentricidades describen al fundador de Telegram, Pável Dúrov. Que siempre vista de negro o gris oscuro, que arrojara US$ 2,000 en billetes doblados en forma de aviones desde el balcón de su oficina y que ofrezca una recompensa de US$ 300,000 a quien logre romper el código de seguridad de la aplicación. “El que estuvo más cerca fue un chico ruso, al que pagamos US$ 100,000 por su ayuda”, contó en una entrevista, que por cierto no suele brindar por teléfono debido a que sospecha estar siendo escuchado.