El COVID-19 ha arrollado a empresas de todo tipo a nivel global. Sin embargo, el impacto real que la pandemia tiene varía según actividad económica y tamaño de las organizaciones.
“Típicamente, los grandes negocios tienen mejor acceso a capital, lo que significa que pueden atravesar esta tormenta en mejores condiciones que las empresas pequeñas”, comenta Pascal Finette co-fundador de Be Radical y director de Emprendimiento e Innovación Abierta en Singularity University.
Naturalmente, la mayor cantidad de empresas que podrían cerrar y quebrar son las medianas y pequeñas. “Una gran empresa puede ir al banco y decir ‘préstame dinero’. Un negocio pequeño hace lo mismo y le responden ‘¿de qué hablas? Regresa a casa’”, afirma Finette.
Esto, considera el especialista, implica un riesgo no menor. “Existe el peligro real de que los grandes serán más grandes. Esta ha sido la tendencia en la última década. Y no es recomendable, pues lo que se busca en contar con un ecosistema diverso”, precisa.
Frente a esta posibilidad, Finette considera que es necesario que los gobiernos intervengan y vean qué pueden hacer en términos de apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Las más vulnerables
Pero no todo son malas noticias. Finette comenta que, si bien las empresas pequeñas enfrentan desafíos mayores, también tienen puntos a su favor.
“Las empresas pequeñas tiene una ventaja sobre las medianas. Una compañía mediana tiene muchos activos, inversión en capital, fábricas, trabajadores. Si eres una empresa de 10 empleados, es mucho más fácil cambiar de rubro que una de, por ejemplo, 1,000 personas”, explica Finette.
“Mi principal temor es el futuro de las empresas que están en el medio. Las pequeñas pueden cambiar de giro de negocio o adaptarse, como, por ejemplo, un restaurante que opta por el delivery”, agrega.
El futuro
Pascal Finette considera que hay dos caminos para las empresas tras el coronavirus.
“Por un lado están los negocios que se desenvuelven en un rubro donde el comportamientos de los consumidores ha cambiado dramáticamente. Por ejemplo, todo lo relacionado a viajes”, explica. En estos casos, las empresas seguirán golpeadas y es necesario determinar cuál será el futuro para estas.
En el otro grupo se encuentran las empresas que se han beneficiado del COVID-19, como Zoom. “Basta mirar lo que ha ocurrido con la educación digital y las plataformas de colaboración. Se han abierto muchas oportunidades”, afirma.
Finette considera que la supervivencia de varios negocios se definirá a partir de su capacidad de adapatarse al entorno con tecnología, simplemente soportar la crisis o cambiar de modelo de negocio.