El periodista peruano Nicolás Lúcar y su esposa, la productora Frances Crousillat, recibieron los servicios de la firma Mossack Fonseca en el 2006, al producir el talk show internacional "Señora León", conducido por la actriz y cantante mexicana Laura León.
Según un informe emitido por la cadena Univisión, ese año la pareja de esposos pidió al bufete panameño Mossack Fonseca abrir una cuenta en un banco en Panamá a nombre de Chester Investments Assets Ltd., una sociedad creada en diciembre de 2004 en las Islas Vírgenes Británicas, archipiélago caribeño conocido por sus laxos controles financieros.
Chester Investments Assets había encargado a la productora Tafi –cuya gerente general era Crousillat- la realización del programa.
"Los nombres de Lúcar y su esposa no figuraban públicamente como beneficiarios de la empresa. Sin embargo, las instrucciones para sacar o ingresar dinero en la cuenta de esa empresa las daban Lúcar y Crousillat desde Lima, de acuerdo a la correspondencia interna de Mossack Fonseca, a la que Univision tuvo acceso como parte de la investigación global liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación", subraya el informe periodístico.
Agrega que uno de los mensajes de Mossack Fonseca revela que en 2006 la representante en Perú del bufete panameño, Ycaza, buscó la manera de evitarle el pago de impuestos por su salario al matrimonio, mediante el uso de una tarjeta de débito.
"Qué posibilidad hay de entregar una tarjeta de débito por $3,500 mensuales a la Sra. Frances Crousillat y otra por $5,000 mensuales al Sr. Nicolás Lúcar, de modo que ellos no tengan que declarar (y tributar) sobre esos sueldos aquí en Lima", preguntó Ycaza a otra funcionaria de la firma legal en Panamá, el 16 de junio de 2006.
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Lúcar confirmó a Univision que solicitó los servicios de la firma legal para constituir una empresa offshore que produjera contenidos para el mercado internacional.
Pero negó haber recibido la tarjeta de débito de Mossack Fonseca.
"La empresa debe haber muerto. Supongo, porque no ha tenido ninguna actividad desde hace años. Pero era una operación absolutamente legal, ahí no había cuentas secretas, los negocios eran con territorios legales, como los EE.UU. Todo era declarado, se pagaban impuestos en todos lados", enfatizó este lunes el periodista.