Un equipo experimentado de directivos debería facilitar el cambio en la dirección de Inditex el próximo año, cuando la familia del multimillonario fundador Amancio Ortega reforzará su control sobre la empresa, mayor grupo minorista de moda del mundo, según fuentes y analistas consultados.
El mes pasado la compañía, propietaria de la cadena Zara, anunció que el veterano presidente ejecutivo Pablo Isla dejaba el cargo para ser sustituido por un consejero delegado sin experiencia en el sector minorista y que la hija de Ortega, Marta, de 37 años, pasaría a ocupar la presidencia.
Las acciones de Inditex cayeron un 6.1% el día del anuncio, perdiendo unos 5,600 millones de euros (US$ 6,300 millones) de su valor de mercado. Los inversores se mostraron preocupados por la salida de Isla, que ha dirigido Inditex durante una década y ha contribuido a convertirla en la envidia del sector.
Sin embargo, los nuevos dirigentes estarán respaldados por un comité de directivos que llevan entre 18 y 42 años en la empresa, lo que les proporcionará continuidad y un apoyo sólido, dijeron analistas y fuentes conocedoras del funcionamiento del grupo.
Además, dos de los 10 principales son miembros de la familia con décadas involucrados en las marcas Zara y Massimo Dutti.
“La clave de estos cambios ha sido sobre todo la creación de un comité de dirección que permitirá a la familia retomar de alguna forma el control de Inditex tras ceder parte del poder a Pablo Isla durante más de 15 años”, dijo una persona que ha trabajado con Óscar García Maceiras, nuevo consejero delegado.
Marta Ortega comenzará su nuevo papel como presidenta no ejecutiva de Inditex en abril junto al nuevo consejero delegado.
Isla, que trabajó durante seis años junto a Amancio Ortega antes de que el fundador de la compañía se jubilara en 2011, ha ocupado el poder ejecutivo en Inditex durante la década transcurrida. Isla no ha dicho qué piensa hacer tras su marcha.
El papel no ejecutivo de Marta Ortega intrigó a algunos, pero sería un error tomarse el cargo al pie de la letra, dijo Adam Cochrane, analista de Deutsche Bank Research.
“La presidenta no ejecutiva es un papel común en la industria, pero dada su experiencia en el negocio y sus conexiones familiares es probable que su influencia sea mayor en las decisiones estratégicas y de marca que otros presidentes”, dijo.
Marta, que lleva 15 años trabajando en Inditex, se había centrado en la imagen y la propuesta de moda de Zara, el negocio que aporta el 70% de los ingresos del grupo.
Jugador de equipo
Personas que han trabajado con García Maceiras y fuentes conocedoras de Inditex dijeron que su capacidad de delegar y coordinar sacará lo mejor de un equipo que logró sortear las restricciones de COVID y elevar las ventas un 7% por encima de los niveles prepandémicos en el segundo trimestre, superando a su competidor más cercano, H&M.
“(García Maceiras) es una persona que trabaja en equipo, es discreto y no cuenta tanto con un perfil alto de banquero de inversión. Que nadie espere una gran revolución en Inditex”, dijo una persona que trabajó con él y que pidió no ser identificada.
Para aumentar la sensación de continuidad, su predecesor como consejero delegado, Carlos Crespo, pasa a ocupar el puesto de director de operaciones y formará parte del comité ejecutivo.
El éxito de Inditex, según Jefferies, radica en su cadena de suministro, que le permite adaptar su moda a los gustos de los clientes de forma más específica y oportuna que sus rivales.
La empresa, que también es propietaria de Bershka y Pull & Bear, fabrica más de la mitad de sus prendas en países cercanos como Marruecos, Turquía y Portugal, lo que le permite evitar los peores problemas de la cadena de suministro que actualmente afectan al sector.
La firma española también se ha adaptado rápidamente a la pandemia utilizando sus tiendas como centros logísticos para dar soporte a la demanda online.
Inditex presentará el miércoles sus resultados del tercer trimestre, con un crecimiento de las ventas que se espera sea hasta un 10% superior al del mismo periodo de 2019, según notas de análisis de Credit Suisse, RBC Capital Markets y Jefferies.