El presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, tiene un “presentimiento muy malo” sobre la economía y necesita recortar en cerca de un 10% los puestos de trabajo del fabricante de autos eléctricos, dijo en un correo electrónico a ejecutivos que vio Reuters.
El mensaje, enviado el jueves y titulado “suspender todas las contrataciones en todo el mundo”, se conoce dos días después de que el multimillonario dijo al personal que vuelva al lugar de trabajo o se vaya, y se suma a un coro de advertencias de líderes empresariales sobre los riesgos de una recesión.
Casi 100,000 personas estaban empleadas en Tesla y sus filiales a fines del 2021, según su presentación anual ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). La firma no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Las acciones de Tesla perdían casi un 3% en las operaciones previas a la apertura de los mercados estadounidenses y los papeles que cotizan en Fráncfort cedían un 3.6% tras la noticia de Reuters.
Los futuros del Nasdaq cambiaban de tendencia y bajaban más de un 1%.
Musk realizó advertencias en las últimas semanas sobre los riesgos de recesión, pero su orden de congelar las contrataciones y los recortes de personal fue el mensaje más directo y de mayor repercusión del jefe de un fabricante de autos.
Hasta ahora, la demanda de autos Tesla y otros vehículos eléctricos (VE) se ha mantenido fuerte y muchos indicadores tradicionales de una recesión -incluyendo el aumento de los inventarios de los concesionarios y de los incentivos en Estados Unidos- no se han materializado.
No obstante, Tesla ha tenido problemas para reanudar la producción en su fábrica de Shanghái después de que los confinamientos por el COVID-19 obligaron a costosos paros.
“La mala sensación de Musk es compartida por mucha gente”, dijo Carsten Brzeski, del banco holandés ING. “Pero no estamos hablando de una recesión global. Esperamos un enfriamiento de la economía mundial hacia finales de año. Estados Unidos se enfriará, mientras que China y Europa no van a repuntar”.
Las sombrías perspectivas de Musk se hacen eco de recientes comentarios de ejecutivos como el presidente ejecutivo de JPMorgan Chase & Co, Jamie Dimon, y el presidente de Goldman Sachs, John Waldron.
La inflación en Estados Unidos está en máximos de 40 años y ha provocado un salto en el costo de vida de los ciudadanos, mientras la Reserva Federal se enfrenta a la difícil tarea de ralentizar la demanda lo suficiente como para frenar la inflación sin provocar una recesión.
Musk, el hombre más rico del mundo según Forbes, no detalló las razones de su mal presentimiento sobre las perspectivas económicas en el breve correo al que tuvo acceso Reuters. Tampoco quedó claro de inmediato qué implicación -si es que tiene alguna- tendría la opinión de Musk en relación con su oferta de US$ 44,000 millones por Twitter.
Varios analistas recortaron los objetivos de precios de Tesla recientemente, al prever una pérdida de producción en su planta de Shanghái, un centro de suministro de vehículos eléctricos para China y para la exportación.
Antes de la advertencia de Musk, Tesla tenía unas 5,000 ofertas de trabajo en LinkedIn, desde ventas en Tokio e ingenieros en su nueva gigafábrica de Berlín hasta científicos de aprendizaje profundo en Palo Alto. Asimismo, había programado un evento de contratación en línea para Shanghái el 9 de junio en su canal de WeChat.
La exigencia de Musk de que el personal vuelva a la oficina ya se ha enfrentado a la oposición en Alemania y su plan de recortar puestos de trabajo enfrentaría resistencia en Holanda, donde Tesla tiene su sede europea, dijo un líder sindical.
“No se puede despedir a los trabajadores holandeses sin más”, señaló el portavoz del sindicato FNV, Hans Walthie, añadiendo que Tesla tendría que negociar con un comité de empresa las condiciones de cualquier salida.
Otras empresas han recortado puestos de trabajo o están ralentizando o pausando la contratación ante el debilitamiento de la demanda. El mes pasado, Netflix anunció que despidió a unas 150 personas, la mayoría en Estados Unidos, y Peloton afirmó en febrero que recortaría 2,800 puestos de trabajo. Meta Platforms, Uber y otras empresas tecnológicas han frenado las contrataciones.