Su interés por el café le viene desde niño. Quizá el haber estado rodeado de ese aroma desde que nació y que viera a sus padres, caficultores, trabajando en sus cultivos es lo que llevó a Marco Murrieta a que, años después, junto a unos amigos - hoy sus socios-, iniciara un proyecto que desde hace siete año tiene nombre: Montcafé
“Cuando tenía 16 años empecé con un pequeño negocio, luego de aprender de mis padres, y tuve una pequeña chacra en Rodríguez de Mendoza (Amazonas), que fue el inicio de lo que hoy tenemos”, dice Marco Murrieta.
La idea de hacer crecer ese emprendimiento surgió cuando cursaba los últimos ciclos de la carrera de Economía en la Universidad Federico Villareal, pero tomó forma al egresar, junto a sus socios. Hoy la empresa produce café de tres variedades: tostado, verde y de origen.
“En total tenemos seis hectáreas, de las cuales tres están en producción, y vendemos nuestros productos al canal HORECA (hoteles, restaurantes y catering) y nos hemos enfocado en la experiencia con la instalación de cafeterías”, sostuvo Murrieta.
En Oso Negro, el nombre de su finca cafetalera, lo que buscan es duplicar o triplicar la meta de productividad por hectárea y mejorar los procesos para obtener mejores beneficios del café y cuidad a la vez el medio ambiente con el fin de alcanzar una agricultura sostenible, ya que su café está libre del uso de químicos.
A su vez, busca dar apoyo a las comunidades. Un ejemplo de ello es Musa, su café producido por mujeres de las comunidades cercanas y que ha logrado una fórmula donde destacan las notas achocolatadas. Su otro producto estrella es Montcafé Gourmet.
Miranda al futuro
En todo este tiempo, dice el ejecutivo se han enfocado en capacitarse para la gestión y control de calidad del café con viajes a Estados Unidos para conversar con los tostadores (empresas encargadas de tostar el café) y conocer más de los nuevos conceptos de especialidades.
Pero los planes a futuro son más ambiciosos. Con su marca de cafeterías que ostenta dos locales actualmente, uno en San Isidro y otro en Magdalena del Mar, se viene el tercero en 2020, viendo las zonas de San Borja o Surco. “Nos movemos en esas zonas, donde vemos una gran demanda por nuestro producto”, dice Murrieta, quien no descarta llevar su propuesta a centros comerciales.
Y con la marca, además de ganar nuevos clientes para su portafolio, y de estar presentes en la cadena Wong, quieren ahora ver su reingreso al exterior, en cual se planea en unos dos años, y que los llevaría a Estados Unidos y Chile. “Queremos que en este tiempo nuestra marca sea más conocida”, agregó.
Para ello, la marca trabaja en nuevas presentaciones y formatos, enfocándose mucho en su café gourmet con nuevos sabores.
Marco Murrieta fue ganador del premio especial “Empresario del Año”, principal galardón del certamen en el año 2017 de los Premio Citi a la Microempresa, que se entregan año a año.