Mercedes-Benz AG y Rivian Automotive Inc. se asociaron para fabricar conjuntamente furgonetas eléctricas en Europa, lo que representa un potencial beneficio para un fabricante consolidado que desea compartir costos y para una empresa sin experiencia que lucha por crecer.
Ambas empresas invertirán y operarán una nueva planta de ensamblaje en una instalación de Mercedes existente en Europa central u oriental, que comenzará a producir en “unos años”, según un comunicado. Las empresas no entregaron detalles, incluidas las cifras de inversión.
“Ambos nos beneficiaremos significativamente de esta empresa conjunta”, dijo a los periodistas Mathias Geisen, director de la división de furgonetas de Mercedes, y agregó que la medida ayudará a los socios a asumir el costo de varios miles de millones de euros necesario para aumentar la fabricación de camionetas eléctricas.
Los fabricantes de automóviles buscan cada vez más compartir los costos de desarrollo y producción de vehículos eléctricos a medida que remodelan las fábricas y revisan las líneas de modelos para ponerse a la altura de Tesla Inc. La asociación une a Rivian, que cuenta con Amazon.com Inc. y Ford Motor Co. entre sus principales accionistas, con uno de los fabricantes de vehículos más experimentados del mundo.
Es probable que la planta de Mercedes en Kecskemet, Hungría, esté en la lista de candidatos para la fábrica conjunta. La planta, inaugurada en el 2012, actualmente fabrica automóviles de entrada de Mercedes-Benz como los modelos Clase A, Clase B y Clase C. El fabricante planea reducir la producción de este tipo de vehículos como parte de su estrategia de cambio a modelos de gama alta.
Tras su exitoso debut a fines del 2021, Rivian ha enfrentado problemas de producción, altos costos y volatilidad económica. La empresa detuvo brevemente el trabajo en su planta de Normal, Illinois, a principios de este año para realizar reparaciones y mejoras en los procesos con el fin de ayudar a aumentar la producción.
Los persistentes problemas de la cadena de suministro y los elevados gastos de materias primas han interrumpido las operaciones, lo que ha llevado a Rivian a recortar recientemente sus expectativas de ganancias para todo el año.
El mes pasado dijo que el aumento de la producción sigue siendo su principal objetivo, aunque las restricciones de la cadena de suministro serían el factor limitante. La startup ha estado buscando opciones para un centro de fabricación en Europa desde principios del año pasado, informó Bloomberg.