Lucha cuenta con objetivos estratégicos de negocio para todos los emprendimientos que están llevando adelante, con metas de marca e impacto orientados a mantener la sostenibilidad de la startup y las empresas de su portafolio.  (Foto: iStock)
Lucha cuenta con objetivos estratégicos de negocio para todos los emprendimientos que están llevando adelante, con metas de marca e impacto orientados a mantener la sostenibilidad de la startup y las empresas de su portafolio. (Foto: iStock)

Mariana Castillo Celis

Movimiento Lucha

En el programa del miércoles pasado de “La Nueva Empresa”, Diego Rehder, co-fundador y líder de Finanzas de Lucha Startup Studio, y Lucía Salem, directora de Proyectos de la misma organización, ofrecieron información sobre el proceso de financiamiento en empresas con prácticas conscientes y con resultados de impacto social.

“La Nueva Empresa” es el espacio de capitalismo consciente de Lucha y la marca Gestión, que es difundido en redes sociales todos los días miércoles desde las 4 pm. En esta oportunidad, la novena edición del programa trató sobre el acceso financiero para las inversiones de las iniciativas empresariales que cumplen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En este sentido, la inversión de impacto es una práctica que viene creciendo en todo el mundo durante los últimos años. En esta industria, las variables sociales y ambientales tienen la misma relevancia que las variables financieras. A diferencia de las empresas tradicionales, los inversionistas que apuestan por este tipo de financiamiento están muy alineados con la idea de que estas variables generan un impacto positivo en la sociedad.

Rehder afirma que el impact investing tiene mucho potencial en Latinoamérica: “se estima que el tamaño de este tipo de inversión va desde US$ 700 billones hasta US$ 2 trillones en el mundo y solo el 0.5% está en la región”. Asimismo, Salem comenta que cada vez se impulsan más acciones para promover el financiamiento sostenible. “Algunos bancos están emitiendo préstamos verdes, estas instituciones suben la tasa de interés si no se cumplen con los objetivos de sostenibilidad”, detalla.

En el caso específico de Lucha, Rehder y Salem expresan que se cuenta con objetivos estratégicos de negocio para todos los emprendimientos que están llevando adelante, con metas de marca e impacto orientados a mantener la sostenibilidad de la startup y las empresas de su portafolio.

“Primero identificamos el problema, luego buscamos una oportunidad de negocio con impacto y después, diseñamos y piloteamos un proyecto sobre la base de esta. Si el piloto tiene éxito se arma una primera ronda de inversión interna con los socios de Lucha para levantar un primer capital. Si los resultados financieros y de impacto siguen siendo positivos, se realiza una segunda ronda”, explica Salem.

Respecto a ello, Rehder comenta que están implementando un fondo de inversión para acompañar a las rondas en sus distintos momentos y que, además, se oriente al tipo de inversionistas que Lucha busca para sus iniciativas, lo cual les permitirá tener una organización sólida que permita hacer aumentos de capital más fuertes.

En ese sentido, el cofundador de Lucha hace hincapié en la importancia de tener un modelo de negocio con objetivos de impacto bastante claros para que el crecimiento pueda ser tangible y sostenible en el tiempo. “Buscamos que, al estar generando mayores ventas, naturalmente esté intrínseco un mayor impacto”, indica.

Asimismo, Salem cuenta que una de las empresas de Lucha que evidencia que su modelo de negocio está alineado a su modelo de impacto es la que acaban de fundar junto a Karen Schwarz a favor del empoderamiento femenino y la igualdad de género. “Estamos teniendo un crecimiento económico sostenido mes a mes, pero también nos escriben varias mujeres y nos dicen que les encanta el propósito y desean compartirlo”, agrega.

Por último, ambos directores invitan a las compañías que están pensando en convertirse en empresas de impacto a aplicar a la evaluación del sistema de medición B corp, el cual monitorea las acciones sostenibles y otorga un score en relación a estas. Esta medición es muy beneficiosa al momento de conseguir fondos y atraer inversionistas, ya que certifica que la empresa sigue las buenas prácticas del capitalismo consciente.