A partir de la pandemia, la industria tecnológica no solo vio un alza en la demanda, sino también cambios en las preferencias. En el caso de cómputo, nuevos atributos pasaron a definir las preferencias en el consumidor.
Jaime Pomareda, gerente del segmento de consumo de Lenovo Perú, explicó que la competencia pasó de definirse por el procesador, el disco duro y la memoria, a factores diferenciales como la cámara, el audio, el micrófono y la pantalla.
“Lo que antes era valor agregado ahora marca la diferencia. Se requieren estas características para las videollamadas por la educación o el trabajo”, comentó a Gestión.
En tanto, el desarrollo de productos recoge estas nuevas demandas y el crecimiento del segmento de cómputo viene por las laptops ultra delgadas livianas y las de “gaming”, así como por las tabletas.
“Son características que facilitarán la vida en esta nueva realidad, en la cual las actividades serán de alguna manera híbridas”, anotó.
Tabletas
En el caso de tabletas, destacó que los mayores crecimientos están en líneas premium de pantallas grandes y tickets altos (de S/ 1,200 a S/ 2,000) para recibir clases. Antes de la pandemia, la subcategoría más dinámica era la de entrada (de 7 pulgadas, con precios de entre S/ 200 y S/ 300).
Por canal, las ventas vía online ya representan el 47% del total en Lenovo y la marca espera que ello se mantenga. En tanto, Lima concentra el 55% de la demanda y provincias el 45%, aunque estas últimas muestran mayor crecimiento en algunos momentos.
Proyecciones
Consultado por el desempeño del mercado de cómputo, Pomareda mencionó que las ventas en volumen crecieron más de 50% hasta octubre último. En tanto, Lenovo registraba un avance de 60%, captando puntos de participación.
Para ello, indicó que las nuevas líneas del 2021 se enfocaron en equipos con mayor productividad para el teletrabajo y teleeducación. Asimismo, profundizaron presencia en monitores y accesorios.
Hacia el 2022, sostuvo que el mercado seguiría creciendo y Lenovo buscaría un resultado mayor, pero el volumen aún es incierto por disponibilidad de inventario.
En este año, los stocks ya no fueron un problema, pero sí los tiempos de transporte por la escasez de contenedores, añadió.