TikTok, que le pertenece a la china ByteDance, no se define como una red social, sino como una empresa de inteligencia artificial. El valor de la tecnología con la que trabaja su algoritmo permite que sus usuarios puedan tener un gran alcance de forma orgánica y sin la necesidad de contar con un número alto de seguidores, o incluso con una cuenta nueva, a diferencia de otras plataformas digitales.