El gigante estadounidense del alquiler de vehículos con conductor Uber puede seguir operando en Londres, dictaminó un tribunal británico revocando una decisión de las autoridades municipales que habían suspendido su licencia alegando riesgos de seguridad para los pasajeros.
Reconociendo “las deficiencias del pasado”, el juez Tan Ikram, de la corte de magistrados de Londres, decidió que Uber ha hecho las modificaciones necesarias y es ahora apto para operar en la capital británica.
“Esta decisión es un reconocimiento al compromiso de Uber con la seguridad”, dijo la plataforma en un comunicado celebrando esta importante victoria en uno de sus principales mercados mundiales. El magistrado no precisó la duración de la nueva licencia otorgada a la empresa, pero esta aseguró que será de 18 meses.
La autoridad de Transporte de Londres (TfL) había revocado dicha licencia en noviembre tras detectar problemas con la identidad de algunos chóferes, pero la plataforma pudo seguir operando normalmente a la espera de la decisión judicial.
El alcalde de la capital británica, el laborista Sadiq Khan, aseguró que “seguirá vigilando de cerca a Uber y no dudará en tomar medidas rápidas en caso de que no cumplan las estrictas normas requeridas para proteger a los pasajeros”.
TfL afirmó en noviembre haber “identificado un patrón de fallos” entre los que figuraban un elevado número de “conductores no autorizados” inscritos en la plataforma.
Una deficiencia en la aplicación permitió a decenas de conductores sin ningún control falsificar su identidad introduciendo sus fotografías en los perfiles de otros chóferes. Esto “ocurrió en al menos 14,000 trayectos”, había afirmado en su momento TfL.
Otro fallo permitió a conductores expulsados o suspendidos crear nuevas cuentas y seguir circulando.
“Me complace que Uber haya admitido que su respuesta a unas preocupaciones muy reales sobre la seguridad de los pasajeros fue inadecuada, y desde entonces ha hecho mejoras”, afirmó Khan.
“A la vanguardia”
Tras ver su imagen dañada por varios casos de agresiones sexuales de conductores a sus pasajeros, a finales del pasado año Uber ya optado por incluir un “botón de urgencia” en su aplicación que permite a los clientes ponerse directamente en contacto con la policía o los servicios de emergencia.
Sin embargo, las autoridades londinenses lo consideraron insuficiente.
La compañía, que reivindica 45,000 conductores y más de 3.5 millones de clientes en la capital británica, asegura que desde entonces ha solventado todos los problemas de su aplicación móvil y el juez Ikram lo dio por bueno.
El magistrado subrayó además que Uber no había recurrido los hallazgos hechos por TfL sino la afirmación de que no había tomado en serio los problemas de seguridad.
“Ahora parece estar a la vanguardia” en cuanto a la seguridad de sus servicios y ha hecho los esfuerzos necesarios, consideró el magistrado al explicar su decisión.
Esta no es la primera batalla legal entre Uber y la ciudad de Londres. Ya en setiembre del 2017, la municipalidad había privado al gigante estadounidense de su licencia por motivos de seguridad, pero Uber siguió operando a la espera de la decisión de un tribunal de apelación que en junio del 2018 le dio la razón, concediéndole una licencia de 15 meses.
Uber, que ya ha sido vetada de ciudades como Barcelona y se ha enfrentado a la justicia de varios países, ha sido acusada con regularidad en Londres de problemas de seguridad.
Esto contribuyó a ensombrecer una reputación también marcada por las polémicas sobre la insuficiente remuneración de sus conductores y una competencia que los taxistas tradicionales consideran desleal.
Londres es uno de los mayores mercados mundiales de Uber y si pierde aquí definitivamente su licencia tendría graves consecuencias para sus ya maltrechas finanzas.