Debido a la emergencia sanitaria, muchas personas han dejado de utilizar o reducido la frecuencia de uso de taxis por aplicativo. De hecho, la densidad del tráfico en Lima aún no recupera los niveles del 2019, según la empresa experta en tecnología de localización TomTom. Cabify, por ejemplo, alcanza picos de entre 35% y 40%, tomando como base febrero de este año, antes del inicio del confinamiento, cuando la demanda se redujo a casi cero.
Sin embargo, la necesidad de transportar cosas de forma segura se ha incrementado. “Estamos volcando la baja demanda que se da en el transporte de personas para atender envíos. Lo implementamos (el servicio de envíos) durante la cuarentena y lo vamos a mantener, ya que está teniendo una demanda interesante y es una fuente de ingreso extra para nuestros conductores”, asegura Jorge Romero, country manager de Cabify Perú.
Casi el 10% de toda la demanda de Cabify ya es para envíos, lo que equivale a un promedio de uno o dos trayectos al día por conductor. La proyección a fin de año es crecer a un 20% en la base de usuarios particulares. El servicio de envíos para el segmento corporativo se implementó en julio y representa hoy entre el 1.5% y 2% de la demanda total de Cabify. La meta es llegar a entre 5% y 10% al término del 2020.
“Estamos trabajando a nivel de desarrollo de producto para adaptar la app al servicio de courier. También estamos buscando eficiencias en tiempos de respuesta y costos. Nuestra amplia cartera de clientes corporativos nos servirá para incrementar la demanda del servicio de envíos courier, especialmente en las industrias de e-commerce y retail”, explica Romero.
Cabify realiza los envíos en los mismos vehículos destinados a viajes de pasajeros, pero proyecta incluir motos para el envío de objetos pequeños en el próximo trimestre. “Siempre habrá carreras de envíos que requieran la utilización de un vehículo porque los paquetes son más grandes, pesados o necesitan mayor cuidado, y otras —que estimamos será un nicho más amplio— para artículos más pequeños, para los que una moto tiene más sentido en cuanto a eficiencia de espacio y de costos”, explica el ejecutivo.
Seguridad para todos
Cabify también apostará por la seguridad como elemento diferenciador. A partir del próximo trimestre validará, en tiempo real y a través de la Reniec, la identidad de los usuarios que se registren por primera vez a la app y que utilicen la modalidad de pago en efectivo, que representa el 60% de los usuarios.
“Es una barrera importante que baja muchísimo el índice de asaltos. Es un mecanismo para asegurarnos de que la cantidad de usuarios del cash, que son los más propensos a tener un comportamiento delictivo, disminuya”, asegura Romero.
Ademas, Cabify ha implementado un botón de seguridad para el conductor, con el que podrá compartir el trayecto con algún contacto, comunicarse con Cabify o la policía, si está en una situación de peligro. La misma opción también está disponible para pasajeros.
“Lo que esperamos lograr con esto es una preferencia por nuestra aplicación. Estamos en un país que es inseguro y probablemente la inseguridad se incremente dada la coyuntura de falta de trabajo. Entonces, estamos haciendo una fuerte apuesta para ser la alternativa más segura de movilización para el usuario conductor”, explica Romero.