Por Tae Kim
Lo que ya era una semana difícil para Intel Corp. empeoró el jueves por la noche: uno de los empleados más indispensables del gigante de chips dejó la compañía.
Intel anunció que su principal arquitecto de chips, Jim Keller, presentó su renuncia con efecto inmediato por razones personales después de solo dos años en el trabajo. La compañía no especificó exactamente las razones, pero agregó que el ejecutivo prestará servicios de consultoría durante seis meses para ayudar con la transición del liderazgo.
La partida de Keller es un gran problema. Nadie más en la industria de los semiconductores tiene sus credenciales de éxito en la ingeniería de chips durante las últimas dos décadas. A fines de la década de 1990, diseñó el chip Alpha de Digital Equipment, que era el más rápido del mundo en ese momento. Luego, después de trabajar como arquitecto líder de chips en Advanced Micro Devices Inc. y PA Semi, dirigió el equipo de Apple Inc. que creó los procesadores móviles A4 y A5, que fueron fundamentales para el éxito de los primeros iPhones. Después de Apple, regresó a AMD y ayudó a diseñar la microarquitectura Zen, sentando las bases para el despegue de la compañía. Y antes de unirse a Intel en el 2018, el ejecutivo era el jefe del proyecto de piloto automático de Tesla Inc.
La sorprendente renuncia se produjo después de otras noticias trascendentales para Intel a principios de esta semana. El martes, Bloomberg News informó que Apple estaba a punto de anunciar planes para usar sus propios chips en lugar de los de Intel en sus computadores Mac a partir del próximo año. Ese día escribí sobre cómo la medida de Apple tendría múltiples efectos negativos para el negocio de chips de Intel. Pero el anuncio de Keller puede ser aún más preocupante para el futuro a largo plazo de Intel.
Cuando Keller llegó a Intel, su reputación aseguró a los inversionistas que el fabricante de chips mejoraría su mediocre ejecución de tecnología de los últimos años. La compañía integrada verticalmente, que fabrica y diseña sus propios chips, se había quedado atrás en ambos frentes. Primero, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. superó a Intel en sus capacidades para fabricar chips en procesos de semiconductores más pequeños y avanzados. En segundo lugar, los últimos diseños de chips de AMD han demostrado ofrecer un mejor rendimiento, junto con un menor consumo de energía, lo que llevó a Intel a comenzar a perder participación de mercado. Según Mercury Research, AMD le ha arrebatado a Intel casi 2 puntos porcentuales en el segmento de procesadores para computadores personales de escritorio durante el último año.
En otra señal del cambio radical en las destrezas técnicas, el mes pasado Nvidia Corp. decidió elegir un procesador para servidor de AMD para su último computador de inteligencia artificial. Es la primera vez que Nvidia no elige a Intel para su sistema de inteligencia artificial y es especialmente notable porque AMD es el principal competidor de Nvidia en el segmento de semiconductores gráficos. Nvidia dijo que optó por AMD debido a su mejor rendimiento.
Los próximos años serán críticos a medida que los fabricantes de chips compiten por posicionarse en mercados dinámicos desde computación en la nube hasta inteligencia artificial, autos autónomos y computación de gráficos visuales. Dado que la línea de productos actual de Intel se está quedando atrás, la renuncia de Keller no podría haber llegado en peor momento.
Los analistas de la industria dicen que se necesitan alrededor de cuatro años para que un arquitecto de chips logre perfeccionar un producto. Eso hace que el corto período de dos años de Keller sea particularmente problemático. Intel necesitaba su mano experta para guiar las etapas finales de desarrollo de su próxima generación de chips. Simplemente no puede darse el lujo de perderlo ahora.