A siete años de haberse creado el Sistema Nacional de Parques Industriales (SNPI) por el Decreto Legislativo 1199, esta red que apunta a impulsar el desarrollo industrial en el Perú cobra vida con sus primeros miembros.
En octubre último, La Chutana e Indupark se sumaron a esta red; mientras Sector 62 ingresó al mismo esta semana, con lo que estas tres instalaciones podrán acceder a una serie de beneficios establecidos por la norma, como contar con prioridad en su evaluación para acceder a recursos de fondos concursables o acceder a asistencias técnicas para el desarrollo e implementación de infraestructura productiva moderna y eficiente.
Si bien el Estado peruano ha aprobado la creación de 19 parques industriales mediante diferentes leyes, los que se han incorporado hasta ahora a este sistema son 100% privados. ¿Qué impacto tiene esta inclusión y cómo cambiaría la operación de estos tres complejos productivos ubicados en Chilca?
Expectativas
Roberto Mayser, representante de Inmobiliaria La Chutana, espera que este reconocimiento permita un respaldo del Estado frente a futuros trámites y el acceso de diferentes oportunidades de desarrollo.
“Nos da buen pie ante la gestión de cualquier tipo de licencia. Es probable que se vayan incorporando ventajas, como el fomento de líneas de crédito revolvente. No tenemos una ventaja palpable aún, pero debería verse a futuro”, comentó a Gestión.
Explicó que La Chutana y otros parques trabajan para ser considerados como parques ecoindustriales, en el marco de un programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). En dicho proceso, consideró que será importante el apoyo del Estado.
Por su parte, Mónica Rivera, subgerente general de Indupark, afirmó que la incorporación al SNPI redundará en una agilización de trámites, ventajas tributarias, acceso a financiamiento preferencial y soporte técnico.
“Somos el segundo parque que se ha incorporado a este sistema y esperemos que en el corto plazo se sigan sumando otros parques industriales de Lima y también del interior del país”, mencionó.
En tanto, Gisela Flores, representante de Sector 62, afirmó que integrarse al SNPI les permitirá atraer inversionistas.
Para conocer sobre las iniciativas para impulsar el desarrollo del SNPI y la situación de la cartera de proyectos estatales de parques industriales, Gestión solicitó una entrevista con el Ministerio de la Producción (Produce). No obstante, no obtuvo respuesta al cierre del presente artículo.
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Objetivos comunes
Desde hace al menos cuatro años, Mayser recuerda que los diferentes parques industriales ya participan juntos en un gremio al interior de la Sociedad Nacional de Industrias. “Todos competimos, pero la base es que apoyemos al concepto de parques industriales”, anotó.
En esta instancia, Rivera indicó que vienen trabajando en algunas iniciativas como la Reglamentación del SNPI y la Declaración de Interés Nacional para los Parques Industriales ya incorporados.
“Trabajamos conjuntamente en los equipos técnicos que convoca Produce para la elaboración de normativas”, añadió Flores.
¿Nuevos parques a la vista?
Para Flores, la creación de parques industriales tiene un alto potencial en el Perú. Y es que, en búsqueda de un crecimiento sostenido y ordenado, muchas industrias prefieren migrar a este tipo de complejos empresariales.
“Hay una proyección de replicar e incentivar el desarrollo de parques industriales en provincias”, mencionó, tras indicar que su sector también promueve la creación de estos parques en zonas francas.
Sin embargo, recordó que el inventario de lotes en los parques industriales solo en Lima aún es suficiente para los próximos cinco años.
De igual manera, Rivera destacó que el crecimiento de la economía del Perú en las últimas décadas ha generado el desarrollo colateral de servicios y proveedores que requieren espacios adecuados para sus operaciones. Sin embargo, el ingreso de mayor oferta de lotes deberá superar la actual coyuntura de negocios.
“Hoy existe oferta en el mercado, y dependerá mucho de la certidumbre que los empresarios e inversionistas puedan encontrar para generar mayor oferta en los parques industriales”, manifestó.
En el caso La Chutana, Mayser aseguró que el levantamiento de restricciones sanitarias dispuestas por la pandemia generó un repunte en las cotizaciones de lotes, pero ese dinamismo se ha reducido en los últimos meses. A la fecha, dicho parque tiene aún el 40% de su inventario disponible.
“Hemos visto y dado a conocer acercamientos para nuevos proyectos, pero aún no hemos concretado nada viendo cómo viene el sector”, dijo.
A la fecha, el inventario actual de lotes habilitados en los parques industriales en Lima representa 36,670,300 m2. De ese total, están disponibles el 9.9% (tasa de vacancia), con variaciones por sector, según Cushman & Wakefield.
La espera por los parques estatales
A partir de diferentes leyes, el Estado ha aprobado la creación de 19 parques industriales hasta el 2019. En marzo del 2022, el Ministerio de la Producción (Produce) anunció que promoverán la inversión privada de US$ 496 millones en nueve de dichos complejos en el actual Gobierno.
De todos ellos, el proyecto en Ancón es el más avanzado. Sin embargo, esta iniciativa aún no se licita.
En enero del 2021, ProInversión inició la convocatoria del concurso público internacional del proyecto Parque Industrial de Ancón, pero por “motivos relacionados con variables exógenas e incontrolables” quedó desierto. Así, esta entidad suspendió el proceso.
Si bien el Produce realiza actividades para el levantamiento de la suspensión y el relanzamiento del concurso, aún no hay una fecha nueva para la adjudicación.
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Al respecto, Mayser señaló que estas iniciativas estatales vienen retrasadas y con problemas. En el caso del proyecto en Ancón, destacó que los objetivos son ambiciosos, pero este no ha encontrado circunstancias adecuadas para concretarse.
En su momento, José Luis Chicoma, exministro de la Producción, consideró que el contexto externo con una economía global ralentizada puede impactar en la licitación de estas iniciativas, pero que los factores internos de inestabilidad y crisis política también influyen en estos retrasos.