El fabricante estadounidense de los famosos recipientes de plástico Tupperware pidió la protección de la ley de Quiebras en Estados Unidos, en medio de problemas financieros de larga data y una caída de popularidad de sus legendarios productos.
La empresa tiene previsto seguir operando y buscará la aprobación del tribunal para una venta, afirmó en su anuncio justo antes de la medianoche del martes.
“Desde hace varios años, la situación financiera de la empresa se vio duramente afectada por un entorno macroeconómico difícil”, afirmó Laurie Ann Goldman, la presidenta de la firma que se acogió a la protección del capítulo 11 de la ley de Quiebras de Estados Unidos.
“Hemos explorado varias opciones estratégicas y hemos estimado” que recurrir a esta ley era “la mejor salida”, explicó la ejecutiva. Esta posibilidad circulaba en la prensa desde hace algunas semanas.
LEA TAMBIÉN: Las cadenas de restaurantes que han quebrado en 2024
Este mecanismo le permite a una empresa continuar funcionando mientras trata de recuperarse.
La compañía solicitó la protección por bancarrota ante los crecientes problemas que enfrenta para revitalizar su negocio. Las ventas de Tupperware remontaron al inicio de la pandemia del COVID-19, pero sus ventas generales registran un declive constante desde 2018 debido al aumento de la competencia. Y los problemas financieros de la empresa de Orlando, Florida, han seguido acumulándose.
Las dudas en torno al futuro de Tupperware surgieron hace ya algún tiempo. El año pasado, la empresa buscó financiamiento adicional al tiempo que advertía a sus inversores sobre su capacidad para mantenerse en el negocio y los riesgos de ser excluida de la bolsa de Nueva York.
La cotización de las acciones del célebre fabricante de recipientes de plástico fue suspendida el martes en Wall Street, luego de que la agencia Bloomberg informara de una posible quiebra. Sus acciones han perdido un 75% de su valor este año y el martes al cierre del mercado rondaban los 50 céntimos de dólar. El lunes, las acciones de Tupperware perdieron 57.51% en una sola jornada.
A mediados de agosto, el grupo explicó que seguía “enfrentando problemas de liquidez importantes” y tenía “dudas sobre su capacidad de continuar con su actividad”.
Tupperware lidia desde hace años con una deuda de varios cientos de millones de dólares y ya reestructuró una vez su pasivo, en 2020.
LEA TAMBIÉN: Aerolínea brasileña Azul analiza opciones para hacer frente a las deudas
Desde 2022, el grupo no publica sus cuentas. En ese año, su facturación cayó a US$ 1,300 millones, 42% menos que cinco años antes.
En los documentos presentados delante del tribunal de quiebras del estado de Delaware (este) el martes, Tupperware evaluó sus activos entre 500 millones y 1,000 millones de dólares.
Pero su pasivo se ubica entre 1,000 y 10,000 millones de dólares repartidos entre 50,000 y 100,000 acreedores.
Al concluir varios acuerdos sobre su deuda en los últimos años, “Tupperware obtuvo algo de tiempo y oxígeno. Lamentablemente, ese tiempo se agotó y la empresa no está en posición de continuar”, destacó Neil Saunders, director de GlobalData.
Fiestas Tupperware
La firma tuvo un crecimiento explosivo a mediados del siglo XX con el auge de las fiestas Tupperware, que empezaron a celebrarse en 1948. Estos eventos dieron a muchas mujeres la oportunidad de dirigir su propio negocio desde casa, vendiendo los productos de la marca en sus círculos sociales.
El sistema funcionó tan bien que Tupperware retiró sus productos de las tiendas tres años más tardes. Los cambios sociales, como la reducción de las comidas elaboradas desde cero y el aumento de las salidas a restaurantes, hicieron mella en sus ventas.
Cambio de tendencias
Creada en 1946, Tupperware se convirtió en un éxito total en Estados Unidos y en muchos otros países gracias a la eficacia de su red de representantes.
Aunque al principio estos recipientes de plástico para los alimentos se vendían en los comercios, la empresa lanzó luego una serie de “reuniones Tupperware” a domicilio, entre un representante del grupo y posibles compradores, frecuentemente vecinos.
Tupperware se vio afectado por el comercio en línea, la entrega de comida a domicilio y los recipientes de plástico de un solo uso.
También es víctima de la decisión de algunos consumidores de buscar soluciones más amigables con el medioambiente.
La empresa intentó adaptarse a los cambios del modelo de consumo y desarrolló las ventas on line, así como acuerdos de distribución con tiendas. Pero no logró contener la debacle.
“Es difícil imaginar cómo esta marca podría volver a sus días de gloria”, reflexionó Saunders.
En 2017, la firma creada por Earl Tupper tenía más de tres millones de representantes en el mundo.
Con información de AFP y AP
LEA TAMBIÉN: Condena millonaria a tres exejecutivos de la compañía alemana Wirecard