(Bloomberg) Las empresas no respondieron una pregunta polémica: quién liderará la entidad combinada, que valuará a la francesa Lafarge en 28.200 millones de euros (US$30.200 millones). El jefe de Lafarge, Bruno Lafont, que había sido designado máximo responsable ejecutivo de la compañía fusionada, ahora será vice-presidente, después de que los gerentes de Holcim dijeron la semana pasada que no lo querían como CEO.

Las tensiones subrayan las dificultades de fusionar dos empresas en lo que se anunció hace casi un año como una fusión de iguales. Los términos y los puestos gerenciales se convirtieron en un escollo después de que los resultados de Lafarge afectaron a su par suiza. Los términos ahora son más favorables para los inversores de Holcim, que pagarán menos en acciones por Lafarge.

Una fusión de semejante magnitud "no se da sin tensión a veces", dijo Lafont a los periodistas en una reunión informativa hoy. "Mi actitud desde el domingo es demostrar que los hombres no deben frenar la implementación de esta fusión".

Lafont se convertirá ahora en copresidente de la nueva entidad junto con el presidente de Holcim, Wolfgang Reitzle. Holcim pagará 0,90 de una acción por cada acción de Lagarge, con sede en París, en lugar de la relación 1:1 inicial, lo que valúa a Lafarge en unos 65,40 euros por acción.

La compañía combinada tendrá un valor de mercado de unos 47.000 millones de francos suizos (US$47.600) en base al precio de hoy por las acciones de Holcim y la cantidad de acciones que estarán pendientes después de que cierre la transacción.

Lafarge subió 2,1% a 63,62 euros en París, mientras que las acciones de Holcim subieron 0,5% en Zúrich.

"Este no es el fin de la historia", dijo el analista de Sanford C. Bernstein Phil Roseberg, en una nota. "El destino de la fusión todavía está en manos de los accionistas de Holcim. Los directorios garantizaron un ajuste, ¿pero será suficiente para convencer a los accionistas?"

Para que la fusión se concrete, por lo menos dos tercios de los accionistas de Holcim todavía deben aprobar un incremento de capital.

Holcim, en una carta a la compañía francesa el domingo, había exigido una mayor participación y había cuestionado la capacidad de Lafont de alcanzar los objetivos de ahorros después que su unidad tuvo un mejor desempeño que Lafarge desde que se anunció el acuerdo para crear la mayor cementera del mundo en abril. Lafont y los gerentes de Holcim también tuvieron encontronazos sobre cuestiones vinculadas al estilo de liderazgo y estrategia, dijeron personas familiarizadas con la situación.

En las próximas semanas se propondrá un nuevo CEO a ambas juntas, dijo Lafont. Se ha identificado un candidato de Lafarge para CEO, según personas familiarizadas con el asunto. Beat Hess, un ejecutivo suizo de alto perfil y director de la junta de Holcim, será vicepresidente.

El gobierno francés dijo hoy que está monitoreando la transacción para asegurar que ciertos aspectos de la toma de decisiones permanezcan en Francia. Francia no vería bien que Lafarge sea absorbida por Holcim, dijo Barbara Frugier, portavoz del Ministerio de Economía francés.

BonanzaHolcim y Lafarge predijeron que la fusión derivará en un ahorro de costos de 1.400 millones de euros anualmente, lo que les da una ventaja sobre sus rivales en un momento en que la recesión global erosionó la demanda de materiales de construcción y obligó a algunas empresas a funcionar a pérdida.

La decisión de crear un gigante cementero empuja los límites de las fusiones y adquisiciones en una industria que ya había sido testigo de adquisiciones antes de la crisis financiera de 2008. Luego del acuerdo inicial el año pasado, Holcim estuvo bajo presión de los inversores que consideraban que los términos del acuerdo no les resultaban favorables.

"El progreso sólo fue posible porque todos los participantes consideraron que los intereses de la nueva compañía eran más importantes que las ambiciones personales", dijo el principal accionista de Holcim, Thomas Schmidheiny, en una entrevista. Y agregó que está feliz con el resultado. "Es una señal fuerte de que triunfaron la lógica industrial de la fusión y las perspectivas a largo plazo asociadas".