El grupo ruso Acron asumirá una fábrica de fertilizantes de Petrobras tras llegar a un acuerdo con la petrolera y luego de haberse suspendido una primera negociación entre ambas empresas en el 2019, confirmó la estatal brasileña, que no difundió el valor de la venta.
El anuncio fue adelantado horas antes por la ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina Correa da Costa, en el Concejo municipal de Brasilia, donde dijo que el acuerdo es uno de los temas previstos en la agenda de la visita oficial que el presidente Jair Bolsonaro realizará a Rusia a mediados de febrero.
Aunque el negocio ya fue confirmado, la firma del contrato solo se efectuará luego de que los órganos reguladores de ambos países lo aprueben, por lo que se desconoce la fecha en la que el grupo ruso llegará al país.
Brasil, uno de los mayores productores de alimentos del mundo, necesita importar casi el doble del volumen de fertilizantes que produce, por lo que la ministra de Agricultura señaló que el acuerdo ayudara al país a ser “menos dependiente” en ese sentido.
El acuerdo convierte a Acron en propietaria del 100% de la Unidad de Fertilizantes Nitrogenados III (UFN-III), localizada en el municipio de Tres Lagoas, en el estado de Mato Grosso do Sul, una fábrica que Petrobras comenzó a construir en el 2011.
Las obras, sin embargo, se suspendieron tres años después con el 80% del proyecto concluido por problemas de presupuesto.
La intención de la petrolera brasileña era levantar la que puede ser la mayor planta de fertilizantes nitrogenados de América Latina, con capacidad para producir 2,200 toneladas diarias de amoniaco, 3,600 toneladas diarias de urea y 290 toneladas diarias de CO2.
Las negociaciones para la venta de esta y otra fábrica de fertilizantes -Araucaria Nitrogenados S.A. (Ansa), en el estado de Paraná- comenzaron en el 2018 con el grupo ruso, pero fueron suspendidas en el 2019 tras no llegar a un acuerdo.
Acron, con acciones negociadas en las bolsas de Moscú y Londres, es una empresa dedicada a la producción y venta de fertilizantes con clientes en unos 60 países.
La venta de esta unidad de fertilizantes hace parte del ambicioso plan de desinversiones de Petrobras, con el que la petrolera pretende reajustar su tamaño y su enorme deuda y concentrarse en actividades más estratégicas y rentables, como la explotación de petróleo y gas en las gigantescas reservas que tiene en aguas muy profundas del océano Atlántico.
Petrobras, que es controlada por el Estado brasileño y cuenta con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, tiene previsto alcanzar unas desinversiones que varían entre los US$ 15,000 millones y los US$ 25,000 millones entre el 2022 y 2026.