El Grupo Cala comercializa la marca de cuidado personal Moncler y, como ha ocurrido con el segmento, el incremento de la demanda de estos productos ha respondido al mayor uso de jabón líquido y alcohol en gel para combatir el contagio del COVID-19.
"Ha cambiado la forma en que vemos la limpieza y la higiene personal. Una vez que esto pase, el alcohol en gel será un producto de primera necesidad en los hogares, cuando antes ni siquiera aparecía en la lista de compras de las casas", explica Ricardo Vivanco, gerente general del Grupo Cala en Perú.
“Lo mismo ocurre con el jabón líquido. Usualmente solo estaba en el baño de visitas de las casas. Ahora está en la cocina y en los otros baños, pues son de uso más fácil”, agrega.
Repunte
"Con la pandemia y la complejidad logística, los clientes (supermercados, farmacias, etc.) salieron a buscar todo lo que había disponible", explica Vivanco.
Esto benefició al Grupo Cala, pues le permitió llegar a cadenas del canal moderno a las que antes no tenían acceso.
“Ahora mismo las farmacias y supermercados están depurando algunas marcas”, afirma. En la actualidad el mercado se ha regularizado y el canal moderno seleccionará las marcas que se quedarán en sus góndolas según criterios de demanda, suministro y margen.
Vivanco comenta que el consumo de alcohol en gel de la marca Moncler se incrementó en cinco veces en comparación al periodo previo a la pandemia. Lo mismo ocurrió con el jabón líquido.
Los productos del Grupo Cala se producen en Colombia. Y, si bien se registró ese incremento de consumo, eso no quiere decir que se cubrió la demanda, que, indica Vivanco, incluso habría llegado a ser 12 veces más que antes, si hubiese contado con un suministro irrestricto. El jabón de tocador también incrementó su demanda en un 40%.
Jabón de lavar
Un repunte sorpresivo, comenta Ricardo Vivanco, es el observado con el jabón de lavar. Así, los productos de las marcas Caricia y Ña Pancha, que también comercializa el Grupo Cala, vieron crecer sus ventas.
“En ambos casos hemos visto un incremento muy fuerte desde el mes de abril. Considero que se debe a que la economía de los consumidores está golpeada y optan por un producto más económico para lavar su ropa”, explica.