El Grupo Thyssenkrupp Marine Systems de Alemania anunció que firmó un contrato para adquirir el astillero brasileño Oceana, en el que inicialmente construirá las cuatro fragatas para la Marina de Guerra de Brasil previstas en una licitación que se adjudicó este año.
El grupo alemán, que no divulgó el valor del negocio, explicó en un comunicado que la compra sólo depende de la autorización de las autoridades reguladoras en Brasil y de la entrada en vigor del contrato que firmó con el gobierno para construir las fragatas.
El astillero está ubicado en Itajaí, en el sureño estado de Santa Catarina, y pertenece a la empresa Aliança S.A., subsidiaria del grupo CBA que, según el comunicado, es líder en la construcción de embarcaciones para el apoyo a operaciones de explotación de petróleo en aguas marinas y uno de los mayores empleadores de profesionales marítimos calificados en Brasil.
Thyssenkrupp Marine System lidera el consorcio “Aguas Azules”, del que también forman parte las brasileñas Embraer y Atech, que en marzo pasado suscribió un contrato por cerca de US$ 1,900 millones para construir cuatro nuevas y modernas fragatas de guerra para Brasil.
El consorcio responderá por el desarrollo y la construcción de los llamados navíos de “Clase Tamandaré”, que la Marina concibió inicialmente como corbetas escolta pero que, ante las modificaciones negociadas con los contratantes, que elevaron el desplazamiento de las embarcaciones desde 2,500 hasta 3,500 toneladas, llevaron al Gobierno a optar por fragatas, más apropiadas para sus necesidades.
Este contrato fue el primero de adquisición de embarcaciones militares de gran porte suscrito por el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, quien asumió la Presidencia en enero del 2019 con la promesa de modernizar las Fuerzas Armadas de Brasil.
El contrato firmado este miércoles “crea la base inicial para la construcción de las fragatas de Clase Tamandaré para la Marina de Brasil, así como para un mayor crecimiento de la empresa en el país”, según el comunicado de Thyssenkrupp Marine Systems.
“Incluso en tiempos difíciles como estos, seguimos con determinación y permanecemos fuertemente al lado de nuestros clientes. Con Oceana tendremos una excelente infraestructura para la construcción de la fragata más moderna del país”, afirmó el presidente de Thyssenkrupp Marine Systems, Rolf Wirtz, citado en el comunicado.
El ejecutivo dijo que la adquisición demuestra el compromiso del grupo con Brasil y que constituye “un factor económico importante especialmente en los días de hoy”.
Según Wirtz, el astillero también permitirá a Thyssenkrupp Marine Systems asumir encomiendas de embarcaciones de otros clientes no sólo de Brasil sino también de otros países sudamericanos.
De acuerdo con el comunicado, Oceana fue creada en el 2013 para la fabricación de navíos de alta calidad y tecnología para el apoyo a la industria petrolera y es “ideal para proyectos de gran dimensión”.
“Eso significa que pueden ser construidos en Brasil navíos de alto valor agregado nacional”, afirma la nota.
El grupo agregó que en los próximos dos años contratará al menos 800 personas para construir las fragatas brasileñas, cuya entrega está prevista para entre 2025 y 2028.
El consorcio responsable por la construcción de las fragatas se comprometió a montar modernas embarcaciones a partir de adaptaciones de las corbetas alemanas de tipo Meko A100, que ya son operadas por 15 países, entre los cuales están Australia, Argentina y Portugal.
Los navíos tendrán 107.2 metros de eslora, 5.2 metros de calado, un desplazamiento de 3,455 toneladas y una velocidad económica de 14 nudos, entre otras características.
Embraer se responsabilizará por la integración de los sensores y los armamentos al sistema de combate de las embarcaciones.
Atech, subsidiaria de Embraer, será responsable por el desarrollo del Sistema de Gestión de Combate de los navíos en asociación con Atlas Elektronik, subsidiaria de Thyssenkrupp Marine Systems, que es unas de las mayores constructoras navales del mundo.