Gonzalo Tamayo, socio de Macroconsult y exministro de Energía y Minas, conversó con Gestión, sobre el rumbo que debe tener el sector energía y minas.
La inversión minera en nuevos proyectos grandes está parada. Siendo así, ¿hasta cuándo se podría sostener el crecimiento de la producción en este sector?
A corto plazo, se puede esperar que la producción de cobre siga aumentando porque entran Quellaveco (que este año debe invertir unos US$ 800 millones y luego producirá unas 400 mil toneladas de cobre por año) y Mina Justa. Lo siguiente en cobre sería Yanacocha Sulfuros (US$ 2,500 millones en tres años) que a fin de año sabremos qué decisión toman. Pero, después no hay ningún proyecto grande en los próximos cinco años que esté en etapa de desarrollo avanzada.
¿Qué consecuencias tendrá la ausencia de nuevas inversiones mineras grandes?
Vamos a perder el momento de auge de inversión en exploración en el mundo (que ocurre normalmente cuando los precios están altos como ahora); y a medida que la incertidumbre aumente y caiga la inversión minera, también caerá el crecimiento de la economía en los próximos años.
¿Cuál será el impacto en la producción minera este año?
Los efectos en minería de las políticas erradas de este Gobierno no van a ser evidentes este año y quizás tampoco en el 2023, porque Quellaveco va a ayudar a esconderlos.
¿La política para gestionar los conflictos mineros está siendo la adecuada?
No, lo que ha estado haciendo el Gobierno desde la campaña electoral es incentivar los conflictos. El Gobierno ha perdido el rol de árbitro de los procesos de conflictividad social, fundamentalmente por su orientación política.
¿Cuál es esa orientación?
El plan original de Perú Libre busca la nacionalización de las minas y hay crecientemente indicios de que el Gobierno está regresando a la versión original del plan de gobierno de Perú Libre en minería y en hidrocarburos.
Petróleo
Tras la rebaja de la calificación crediticia de Petroperú el Gobierno le aprobó un préstamo del MEF de US$ 750 millones. ¿Qué opina?
Esa operación de préstamo es un salvataje a Petroperú. De acuerdo con el balance del 2020, ya venía con una situación de liquidez complicada, la diferencia entre su pasivo corriente y activo corriente era de unos US$ 500 millones.
A ello se suma la situación de débil liquidez por la política de precios de la administración anterior de la empresa.
Luego se pelea con la auditora PWC y le bajan la calificación de riesgo, con lo cual el acceso que tenía al sistema financiero se ve seriamente restringido. Una crisis de liquidez se puede convertir en una crisis de solvencia. Entonces, lo que ha hecho el MEF con ese préstamo es salvar a Petroperú.
Pero el Gobierno quiere entregar a Petroperú el 100% de lotes petroleros que tienen contratos por vencer. ¿No es incoherente?
A eso me refería cuando digo que posiblemente hay una tensión en la definición ideológica entre la posición de Perú Libre, según la cual el estado debe controlar los recursos naturales, incluyendo el petróleo, y la posición del MEF.
¿Se entregarán los lotes a Petroperú?
Dependiendo de cómo se resuelva esa tensión, vamos a tener más claridad sobre si finalmente Perú Libre ganó la partida o si se recuperó la cordura porque frente a la situación en la que está Petroperú, sus objetivos prioritarios deberían ser otros que entrar al upstream.
¿Cuáles deben ser los objetivos de Petroperú?
El primero debería ser recuperar la calificación de riesgo que perdió y su liquidez, y devolverle el préstamo al MEF. Segundo, que la Refinería de Talara entre en operación comercial sin problemas. Lo tercero está relacionado con solucionar los problemas del Oleoducto, por el que puede perder US$ 40 millones por año.
¿Cuánto demandaría asumir al 100% los lotes en producción?
Si Petroperú va al upstream, va a tener que invertir unos US$ 200 millones a US$ 400 millones que no tiene. ¿Le va a pedir al MEF un aporte de capital de US$ 400 millones para una inversión de riesgo como esa? Pretender desviar recursos que representan casi dos veces el gasto anual de Juntos (gasta unos US$ 250 millones por año) para cumplir con el objetivo del Plan económico de Perú Libre me parece una irresponsabilidad mayúscula.
“La figura podría no ser muy distinta en Energía y Minas”
Carlos Palacios salió de la cartera de Energía y Minas y ayer juramentó como nueva ministra del sector Alessandra Herrera.
Gonzalo Tamayo -antes de conocerse el cambio de ministro- señaló que “más que personalizar el tema, lo que se está viendo en Energía y Minas es que quien controla este sector es Perú Libre”. “Mientras no se rompa ese vínculo, posiblemente la figura no sería muy distinta”, mencionó.
En otro momento, consideró que con la entrada en operación de la Refinería de Talara va a aumentar la oferta de diésel de mejor calidad y probablemente con eso Petroperú aumente su participación de mercado. “Eso debe ayudar a mejorar su situación financiera, pero, ya va a comenzar a pagar más de US$ 300 millones, desde el primer año, de los préstamos españoles, los que va a tener que sacar de la caja que tiene que reconstruir”.