GlaxoSmithKline Plc está colaborando en una vacuna experimental contra el COVID-19 con Medicago, una compañía de biotecnología en parte propiedad de Philip Morris International Inc.
La asociación combinará la plataforma de producción con tecnología basada en plantas de Medicago con los adyuvantes de Glaxo, sustancias que mejoran la respuesta inmune del cuerpo, informaron el martes las compañías. Las pruebas en humanos comenzarán a mediados de julio, y las compañías apuntan a que la vacuna esté disponible el primer semestre del 2021, si tiene éxito.
El gigante farmacéutico del Reino Unido está aportando su tecnología adyuvante a múltiples asociaciones en lugar de desarrollar su propia vacuna experimental. Tanto la Universidad de Oxford, que trabaja con AstraZeneca Plc, como Moderna Inc. y CanSino Biologics Inc. se encuentran entre las instituciones y empresas con programas que ya están en la etapa de ensayos clínicos en humanos mientras que los gobiernos buscan una manera de frenar la pandemia.
Glaxo ha dicho que sus adyuvantes podrían disminuir la cantidad que cada persona necesita de vacuna para la inmunización, maximizando así las existencias. Uno de sus socios, Sanofi, con sede en París, espera comenzar en septiembre un estudio que comprime las etapas preliminar e intermedia de los ensayos clínicos. La colaboración de Glaxo con Clover Biopharmaceuticals inició las pruebas en humanos el mes pasado.
La empresa británica indicó en mayo que para el 2021 planea producir 1,000 millones de dosis de un adyuvante para apoyar el desarrollo de varias vacunas experimentales contra el COVID.
Medicago es propiedad conjunta de Mitsubishi Tanabe Pharma y Philip Morris. La compañía tabacalera ha señalado que está dispuesta a evaluar ofertas por su participación de parte de grupos que puedan ser más adecuados para ayudar a Medicago en su próxima fase, según el comunicado.