La firma estadounidense de gestión de inversiones Loomis Sayles & Co. está apostando por una expansión global gradual a pesar de la angustia por la estanflación, y favorece los bonos corporativos de alta calidad y alto rendimiento de América Latina.
El administrador de inversiones espera que un aumento de la curva del Tesoro de Estados Unidos perjudique más la deuda con grado de inversión en ese país y en la mayor parte del mundo.
“No me preocupo demasiado por la parte del panorama general, excepto por la política”, dijo en una entrevista telefónica el jueves Eddy Sternberg, un cogestor de carteras de deuda de mercados emergentes con sede en Boston en Loomis Sayles.
La firma supervisa US$ 354,000 millones en activos.
La mayoría de los bancos centrales ya están reaccionando a la alta inflación, incluso en Brasil, Colombia y Uruguay, pero la expansión gradual se ve agravada por problemas políticos en la región.
“No nos gustaron los resultados de las elecciones en Perú, no nos gusta lo que está pasando en Chile y estamos muy preocupados por Brasil”, agregó Sternberg.
Sigue sobreponderando la deuda corporativa de México y todavía le gustan los sectores exportadores de materias primas en Brasil, pero es “menos enfático al respecto” ya que los precios de las materias primas han bajado y debido a las restricciones fiscales en Brasil.
“No veo a Brasil implosionando, todavía no”, dijo. “Siempre he visto a Brasil recuperarse. Hay algo de sufrimiento en el medio, pero siempre hay una remontada”.
Los bancos en el Perú son “sólidos” y también le gusta la industria de telecomunicaciones en el país. Sin embargo, es menos positivo sobre la minería, pero le gusta el sector, ya que las valoraciones son “más atractivas de lo que solían ser”.
Asimismo, le preocupan los retiros de fondos de pensiones en la región.
Los fondos compran bonos corporativos y soberanos denominados en dólares y en moneda local en los países en los que operan, y cuando esos compradores locales comienzan a vender, se necesita mucha más convicción para que los compradores extranjeros intervengan y compren, explicó.
A corto plazo, está preocupado por Chile, específicamente sobre quién va a ganar las elecciones y los posibles cambios constitucionales.
La elección presidencial del 21 de noviembre se perfila como una de las más trascendentales para Chile en las últimas décadas.