La fusión por US$ 50,000 millones entre Fiat Chrysler y PSA, el fabricante de la marca Peugeot, ha encontrado un obstáculo luego de que reguladores europeos expresaron sus dudas sobre la participación de las compañías en los mercados de camionetas pequeñas, dijeron fuentes.
Fiat y PSA, que buscan crear a la cuarta automotriz más grande del mundo, fueron informadas sobre las preocupaciones de la Comisión Europea la semana pasada, según fuentes con conocimiento del tema.
Si las compañías no logran disipar esas preocupaciones en los próximos dos días y no ofrecen concesiones antes del miércoles -el plazo límite para hacerlo- el acuerdo enfrentaría una investigación de cuatro meses una vez que termine la revisión preliminar.
El regulador de la competencia de la UE, que ha dicho que su revisión preliminar concluirá antes del 17 de junio, declinó hacer comentarios. Fiat y PSA tampoco ofrecieron declaraciones.
Fiat Chrysler y PSA producen camionetas a través de una empresa conjunta a partes iguales llamada Sevel. Con sede en Atessa, Italia, Sevel es la mayor planta de montaje de camionetas de Europa y producía 1,200 unidades por día antes de la paralización debido al coronavirus.
Según la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), las dos automotrices produjeron un total de 755,000 vehículos comerciales ligeros el año pasado, lo que les da una potencial participación combinada de mercado de cerca de 34%, liderando el mercado, seguidas por Renault y Ford con cerca de 16% cada una.
Volkswagen tiene una participación de mercado de 12% y Daimler, 10%.
Escindir los negocios que se superponen -que suele ser una demanda de los reguladores para garantizar una mayor competencia- podría resultar complicado para Fiat Chrysler y PSA debido a temas técnicos.