La Fundación Rockefeller y la fundación de la empresa sueca IKEA anunciaron la creación de un fondo de US$ 1,000 millones para financiar proyectos de energías limpias.
El fondo, que se pondrá en marcha este año, busca recortar 1,000 millones de toneladas de emisiones de efecto invernadero y facilitar a 1,000 millones de personas electricidad de fuentes renovables, según explicaron las dos fundaciones.
El anuncio tuvo lugar en el marco de un encuentro ministerial sobre energía organizado por la ONU, en el que empresas y gobiernos tienen previsto dar a conocer nuevos compromisos en este ámbito.
“Nuestra ambición colectiva es crear una plataforma que apoye programas de energías renovables que puedan ofrecer reducciones de gases de efecto invernadero de forma rápida y eficiente y acelerar la transición energética”, señaló en un comunicado el consejero delegado de la Fundación IKEA, Per Heggenes,
Según detalló, el proyecto busca reemplazar fuentes de energía contaminantes por otras renovables y, a la vez, llevar energía a comunidades que carecen de ella o que tienen suministros inadecuados.
“Millones de vidas y billones de dólares se han perdido por el COVID-19, forzando a gente a volver a la pobreza tras décadas de progreso. Los efectos de la crisis climática harán esto aún peor, por lo que tenemos que invertir ahora para dar la vuelta a esta espiral”, añadió Rajiv J. Shah, el presidente de la Fundación Rockefeller.
Durante la reunión de hoy, Google anunció además un compromiso para que en el 2030 todos sus centros de datos y campus de oficinas operen con energías limpias.
El encuentro, que se celebra de forma virtual, continuará hasta el próximo día 25 con la participación de representantes de países, instituciones internacionales y compañías de todo el mundo.
Hoy, en la apertura, el secretario general de la ONU, António Guterres, urgió a acelerar las medidas para lograr un acceso universal a la energía para el 2030 y, a la vez, cumplir con las metas de lucha contra el cambio climático.
La cita sirve de preparación para un encuentro de alto nivel sobre energía que Naciones Unidas acogerá el próximo setiembre, en el que se espera que más países, ciudades y empresas presenten sus compromisos voluntarios para cumplir con esos objetivos.