Un exdirector de operaciones de Nissan describió el martes en un tribunal japonés las molestias por las que debieron pasar los directivos de la empresa para ocultar el sueldo del exdirector general Carlos Ghosn y las preocupaciones que pasaron para prevenir que renunciara y se fuera con un rival.
“Carlos Ghosn es un líder empresarial y CEO de clase mundial”, dijo Toshiyuki Shiga, al testificar en el juicio de su excolega estadounidense Greg Kelly, acusado de no informar sobre la compensación de Ghosn.
“Escuchamos no sólo como rumores sino como un hecho que estaba recibiendo ofertas de trabajo”, agregó Shiga.
Como número dos del fabricante de automóviles japonés del 2005 al 2013, Shiga es el ejecutivo de Nissan Motor Co. de mayor rango que haya testificado en el juicio, que comenzó en septiembre. Trabajó en estrecha colaboración con Ghosn después de que Renault, el socio de Nissan, lo envió a Japón para ayudar a corregir los problemas del fabricante de automóviles en 1999. Shiga se retiró de Nissan en 2019.
El tema del salario de Ghosn se volvió más problemático después de que Japón reforzó sus requisitos de divulgación de compensación en el 2010. Después de eso, Ghosn devolvió alrededor de 1,000 millones de yenes (US$ 10 millones) al año, aproximadamente la mitad de lo que había estado ganando.
Los ejecutivos en Japón obtienen mucho menos que sus contrapartes occidentales. Shiga testificó que lamentaba que Ghosn no estuviera cobrando su salario completo, y señaló que Ghosn estaba recibiendo ofertas de trabajo de 2,500 millones de yenes (US$ 25 millones) al año.
Testimonios previos en el Tribunal de Distrito de Tokio examinaron las diversas propuestas de salario que Nissan había analizado para Ghosn, incluidas filiales en el extranjero, asignaciones por jubilación y opciones accionarias.
Shiga dijo que Ghosn tenía poder total para decidir la cantidad y el método de pago. Aparte de confirmar un puesto que Kelly había ocupado, no mencionó el papel de Kelly en su testimonio.
Kelly, quien fue vicepresidente ejecutivo de Nissan, ha sido acusado de falsificar informes de valores al subreportar supuestamente la compensación de Ghosn en aproximadamente 9,000 millones de yenes (US$ 90 millones) durante varios años. Tanto él como Ghosn fueron arrestados en noviembre del 2018, pero Ghosn huyó del país a fines del 2019 mientras estaba en libertad bajo fianza.