El grupo español Sampol firmó un contrato con el consorcio Inti-Punku, formado por la española Sacyr y la peruana Graña y Montero, para la ejecución de las instalaciones de balizamiento y control de la segunda pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez del Callao, que supone su entrada en Perú.
Sampol informó este miércoles de que el contrato, valorado en US$ 7.7 millones incluye la instalación del sistema de balizamiento (señalización) de la pista, así como la instalación de sus herramientas de control y monitorización, tanto en los 3,480 metros de longitud de la pista como en la red de más de 10 kilómetros de nuevas calles de rodaje que la acompañan.
El grupo español también instalará aproximadamente 3,500 luces de tecnología LED para los distintos tipos de luminarias, 170 letreros LED de señalización vertical y 37 reguladores de intensidad constante, así como los sistemas de control del balizamiento ALCMS (Airport Lightning Control and Monitoring System) e ILCMS (Individual Light Control and Monitoring System).
“La avanzada solución de Sampol para balizamiento y sistema de control del campo de vuelo del aeropuerto peruano, garantiza una mayor seguridad y es parte necesaria para las operaciones en baja visibilidad y nocturna que se realicen en la segunda pista del Aeropuerto Jorge Chávez. Además, la eficiencia energética de la tecnología LED aplicada contribuye a la sostenibilidad del aeropuerto”, explicó la empresa en un comunicado.
Según señaló el presidente del grupo en un comunicado, Gabriel Sampol, este proyecto supone la entrada de la compañía en Perú y refuerza su presencia en el sector aeroportuario de Latinoamérica.
“Este proyecto nos hace muchísima ilusión, ya que tiene un significado muy importante para nosotros. Representa la entrada de Sampol en Perú y además, sumado al aeropuerto de Honduras, el proyecto de balizamiento del aeropuerto de Lima consolida en Latinoamérica nuestro liderazgo en el sector aeroportuario”, aseguró.
El grupo ha desarrollado proyectos en aeropuertos de la República Dominicana, México, Jamaica, Panamá, Colombia u Honduras.
La construcción de esta pista de aterrizaje se engloba en el proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que duplicará su capacidad de operación para realizar hasta ochenta operaciones de aterrizaje y despegue por hora.