Aunque sí hay algunas exigencias, en el Perú no existe una regulación general ESG a la que se ciñan todas las empresas. Contribuir al desarrollo económico, social y ambiental debería ser el objetivo de toda compañía, independientemente de si es un proceso voluntario u obligatorio. ¿Por qué?
“La adopción de criterios ESG es parte fundamental del modelo de negocio porque permite acceder a un financiamiento con mejores beneficios, reducir riesgos y desarrollar soluciones que impacten en la sociedad y en la empresa”, refirió Jorge Lazo Arias, gerente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Pacífico.
Por su parte, Alexandra Boero, gerente de Asuntos Corporativos de Promigas Perú, aseguró que una gestión empresarial con criterios ESG genera un valor diferencial. “Es así como nuestra estrategia corporativa al 2040 incorpora dichos criterios como habilitadores para el desarrollo de nuestras actividades, que buscan generar impactos positivos a lo largo de la cadena de valor y marcar una impronta sobre la calidad de vida de personas, comunidades y entornos donde operamos”, dijo.
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Los beneficios
Lazo Arias señaló que integrar la sostenibilidad al modelo de negocio tiene relación directa con la mejora de la competitividad empresarial y la reputación.
Agregó que al adoptar un ‘mindset sostenible’, las empresas y los colaboradores no solo se esforzarán por satisfacer las demandas de los consumidores más conscientes y por reducir los riesgos a los que la compañía pueda estar expuesta, sino que también contribuirán al objetivo más amplio de generar un impacto en la sociedad, contribuyendo así al desarrollo sostenible.
Para lograr esto, Lazo Arias sugirió considerar en la construcción de las estrategias el alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y otros estándares, de acuerdo al core de cada negocio.
En tanto, Boero enfatizó que una gestión ESG —utilizada para evaluar a las organizaciones en términos de su desempeño, sus riesgos, su perdurabilidad y su valor a largo plazo— redunda en una mejor calidad de vida de las personas, disminuye riegos operacionales, reputacionales y financieros, mejora el posicionamiento de la empresa ante amenazas regulatorias, y establece perspectivas positivas para la valoración de las compañías. “Una gestión con enfoque de sostenibilidad aporta también a atraer y retener talento”, subrayó.
Mayor avance
Para acelerar la adopción de criterios ESG en las empresas se requiere un impulso significativo. “Este podría lograrse mediante la implementación de una regulación clara y favorable, así como a través de incentivos que estimulen el desarrollo de productos y servicios. Además, la obtención de reconocimientos que influyan en la reputación de la empresa podría ser un factor motivador”, comentó Lazo Arias.
Por otro lado, el ejecutivo apuntó a la integración de la cadena de valor como un stakeholder clave para garantizar la adopción de prácticas sostenibles. “La colaboración entre empresas, entidades gubernamentales y la sociedad civil se presenta como un elemento vital en la implementación efectiva de la agenda con una perspectiva integral”, acotó.
Boero opinó que un avance más rápido en materia ESG pasa por apostar por iniciativas que generan valor ambiental y social. “Las buenas practicas ambientales muchas veces ofrecen soluciones de negocio rentables para el sector”, afirmó.
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