El número de empresas de leasing en el mercado local pasó de apenas dos a 50 en los últimos dos años.
La rápida expansión sucede tras autorizarse las operaciones de estas empresas sin necesidad de regulación por parte de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), siguiendo una hoja de ruta similar al factoring, manifestó a Gestión Darío Bregante, senior manager de EY Law.
Hay una demanda fuerte por operaciones de leasing (arrendamiento financiero) por parte de las empresas de exportación e importación, con el fin de financiar la adquisición de maquinaria y vehículos, lo que explica el surgimiento de más instituciones que ofrecen tal producto, agregó.
Activo fijo
En el 2020, se emitió un decreto legislativo que permite operar a las empresas de leasing con solo inscribirse en la SBS, por lo que muchas instituciones dedicadas al factoring se registraron para ofrecer el referido producto, señaló Fernando Martínez, especialista en arrendamiento financiero.
Mediante el leasing las empresas adquieren activo fijo, como maquinaria, equipo y vehículos, entre otros.
Estos bienes pertenecen al banco o empresa especializada, que se los arrienda a los usuarios temporalmente, por un plazo que generalmente va de dos a cinco años.
Dinero propio
Rafael Zorrilla, gerente general de Banpro Factoring, explicó que las operaciones de leasing no requieren ahora una regulación porque no implican la captación de recursos del público, como sí sucede bajo un mecanismo de depósitos en el sistema financiero, por ejemplo.
“Si pidieran dinero a la gente debería existir una regulación que explique cómo devolverán esos recursos, pero como utilizan dinero propio o privado (de accionistas) solo se usan acuerdos”, acotó.
La norma apunta a impulsar el financiamiento de activo fijo para la pequeña empresa, pero también medianas y grandes compañías están aumentando el uso del arrendamiento financiero.
Los negocios pequeños están usando el leasing para conseguir nuevos equipos y las firmas más grandes, para reposición de maquinaria, refirió Zorrilla.
Costos
En cuanto a las condiciones de tales operaciones, Martínez sostuvo que las tasas de interés también han subido en línea con las del sistema financiero, de forma que un cliente puede encontrar tasas de menos de 10% en la banca y de 13% en las fintech de leasing.
“Hoy las empresas están buscando eficiencias y ahorro de costos. Todas las empresas bancarizadas que tengan buena relación con su banco buscarán operar con ellos, sin duda, porque el fondeo es más barato; pero las compañías con riesgo más elevado acudirán a las fintech”, manifestó.
Impacto del factoring en las operaciones de mipyme
El número de empresas de factoring ahora asciende a 70, detalló Darío Bregante, de EY Law. “Lo que se busca es mitigar los principales stoppers para estas operaciones, agilizar su funcionamiento, a fin de tener un impacto importante en el acceso a financiamiento de la mipyme”, dijo en su presentación en el Roadshow Fintech, desarrollado por EY y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Por su parte, Fernando Martínez precisó que financiar mediante factoring es distinto al leasing, pues el primero actúa a partir de una cuenta por cobrar (factura), que es capital de trabajo de corto plazo; mientras que el arrendamiento financiero es una operación de largo plazo que permite la adquisición temporal de activo fijo a ser cancelado con la generación de caja de la empresa contratante.
La cifra
22.8% de arrendamiento financiero va a mipyme. Tal es la participación de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) en los contratos de leasing.