Algunos sectores saldrán airosos del impacto de la pandemia, y en el 2021 la perspectiva será positiva, como en el caso de la agroindustria. Para lograr ello las inversiones se dirigirán, principalmente, a la mejora de la genética y de la tecnología para el e-commerce.
Según Juan Ignacio Allende, CEO de Hortifrut, el covid-19 profundizó ciertas necesidades en las que ya invertían. En su caso, hace 20 años lo hacían en genética, pero en estos momentos, frente a un consumidor que consume más en casa y busca buenos alimentos, una adecuada genética logra una mejor respuesta y rotación frente a un producto que no es tan apetecible.
“Continuaremos en el 2021 con esa línea de inversión, porque una variedad con mejor firmeza, calibre y sabor presenta mejores resultados”, comentó en el marco del webinar “Agroindustria 2021: proyecciones & desafíos en el sector”, organizado por Michael Page.
Asimismo, la tecnología no se deja de lado. Para Allende, con el reforzamiento de las plataformas comerciales no solo se seguirá en el negocio B2B sino que se tendrá algo del B2C.
Esto también pasa por que los productos se adapten mejor al consumidor final.
Romain Corneille, CEO de San Miguel Global, señala que dados los cambios en el food service, que ha llevado a un mayor consumo en casa, es momento de ver qué productos son los que más se adaptarán del retail al consumo en el hogar. “Hay que pensar que una parte de esos productos va a significar un desafío sobre cómo llegar al consumidor, y las inversiones deben ir hacia ese nuevo mercado”, dijo.
Con mayor peso
Desde hace un tiempo, la agroindustria atraía a los fondos de inversión. Y la pandemia no hizo más que acelerar la tendencia en base a la buena rentabilidad de la tierra y la búsqueda del consumidor por productos saludables, sostuvo Corneille.
A su turno, Juan José Gallino, Director Ejecutivo de Agrovisión, consideró que en los siguientes meses veremos más fusiones de empresas, además de consolidaciones por parte de fondos de inversión. “Pero el crecimiento que se ha logrado (por los fondos) también ha impulsado la mejor actitud de la banca, que desde hace unos meses está dispuesta a respaldar de manera más agresiva al sector, y eso dará la posibilidad de que empresas medianas puedan avanzar y que las más grandes se consoliden”, indicó.
Los que ganan y los que pierden
Algunos productos han ganado más terreno en esta coyuntura, mientras que otros lo perdieron. En este último caso estuvo la uva de mesa, que presentó una caída, derivada de una cierta desconfianza del consumidor, por la exposición del producto.
Del otro lado, están los espárragos, paltas y berries, con fuerte demanda, tanto en fresco como en congelado. “Con un food service afectado, sin duda hay ganadores, como el caso de la naranja de mesa, que con la mandarina venía en declive, pero como consecuencia de la pandemia y las bondades de la vitamina C, el crecimiento ha sido de un 50% a 80% dependiendo de la región. Tenemos que ver si es coyuntural o una demanda que llegó para quedarse”, señaló Romain Corneille, CEO de San Miguel Global.
Cabe anotar que la mayor demanda de productos saludables, que venía por un público más joven, ahora también se expande a personas de mayor edad.