El giro de Apple hacia los servicios para contrarrestar la caída de las ventas de su icónico iPhone tomó forma con la llegada el martes de su tarjeta de crédito para el público general y el lanzamiento de su servicio de vídeo en streaming en noviembre.
Desde el martes, la tarjeta de crédito hecha de titanio, con la habitual estética elegante de Apple -con el nombre, el chip y la manzana emblemática-, está disponible en Estados Unidos para todo el público.
Además, la agencia Bloomberg aseguró que Apple TV+, el servicio en streaming de la compañía estadounidense, verá la luz en noviembre, aunque la compañía no respondió inmediatamente a las preguntas de AFP sobre la fecha de lanzamiento y los detalles de la oferta.
Los dos nuevos productos, que se anunciaron a finales de marzo, son parte del arsenal que Apple está lanzando como estrategia para dejar de depender del iPhone, cuyas ventas bajaron. Ahora, el iPhone representa menos de la mitad de la facturación, mientras que los servicios están en poco más del 20%.
Apple, que tuvo una facturación total de US$ 265,600 millones en el año fiscal 2018 finalizado en setiembre, espera ganar US$ 50,000 millones con su gama de servicios en el 2020.
La tarjeta de crédito, lanzada en colaboración con Goldman Sachs y Mastercard, pretende ser superior a sus competidores: más segura, al ofrecer códigos únicos para compras en línea, y más barata, sin tarifas anuales y con una tasa de interés que Apple promete será más baja.
También ofrece, como muchos competidores, un reembolso de hasta el 3% en cada compra realizada con la cartera electrónica asociada a la tarjeta física, pensado para ayudar al cliente a gestionar mejor sus gastos.
Además, Apple promete discreción absoluta en un momento de escándalos por los usos indebidos de los datos privados. La empresa aseguró que no sabrá nada de los usos de los clientes y Goldman Sachs se comprometió a no compartir los datos con terceros con fines publicitarios o de marketing.
La tarjeta ha sido utilizada desde principios de mes por un pequeño número de clientes y, según Jennifer Bailey, supervisora de Apple Pay, la respuesta ha sido “positiva”.
El poder del streaming
El gran salto de Apple al vídeo tomó dos formas: un lavado de cara de su ya existente aplicación Apple TV, que permite el acceso a otras plataformas además de a los contenidos de iTunes Store pero, sobre todo, un servicio de streaming por suscripción que dará acceso a contenido original producido por Apple (películas, series, documentales...).
Apple no escatimó en grandes estrellas para la presentación en marzo de este nuevo servicio: contó con la participación de Steven Spielberg, Oprah Winfrey, Jason Momoa y del dueto Jennifer Aniston y Reese Witherspoon, que serán protagonistas de una serie titulada “The Morning Show”.
Parece que Apple lanzará su plataforma en una fecha clave para intentar competir con Disney+, el servicio streaming del reino de Mickey, que se estrenará el 12 de noviembre y vendrá equipado con un gran catálogo familiar.
Según la información de Bloomberg, cuyas fuentes son anónimas, Apple podría ofrecer un período de prueba gratuito para expandir y popularizar su catálogo de producciones originales, ya que Amazon, Disney o Netflix tienen una oferta extremadamente rica.
El Financial Times informó que Apple espera ganar US$ 6,000 millones con el contenido original, mientras que Netflix ganó este año unos US$ 14,000 millones.
Además de Apple Pay, Apple TV+, App Store, Apple Music y iCloud, el grupo con sede en Cupertino, California, también quiere expandir su oferta de servicios con el lanzamiento de Apple Arcade este otoño, una suscripción a videojuegos. Por último, desde finales de marzo ofrece Apple News+, un sistema de suscripción único, por US$ 9.99 al mes, que da acceso a más de 300 publicaciones de noticias, especialmente de revistas.