La crisis logística mundial no parece tener una pronta solución. Al contrario, el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como el rebrote de casos de COVID-19 en China acentúan el problema.
“A inicios de este año se vio una recuperación muy ligera del precio de los fletes”, afirma Jorge Vidalon, subgerente de Comercio Exterior de Dinet.
Pero ahora, refiere, el panorama es distinto, “los fletes aumentan en 20% y a partir de abril el impacto será más evidente”. Además, la coyuntura mundial exige que las compañías modifiquen su calendario anual de compras.
“La carga debe pedirse con doble anticipación y será necesario hacer acuerdos con los proveedores internacionales para que se consideren ciertas variables, porque el flete podría dispararse aún más”, anotó.
Estima que durante el segundo trimestre el sobrecosto logístico empezará a tener repercusión en el precio al consumidor final.
Vidalon sostiene que si bien la mayoría de productos importados hacia el Perú no provienen de Rusia, los fletes se incrementan porque las rutas están comprometidas. Sobre todo, aquellas de Europa a Sudamérica.
En tanto, el rebrote de la pandemia en China, que ocasionó también el cierre de puertos, generará el retraso de la mercadería. “De modo que los importadores podrían quedarse incluso sin stock”, indicó.
Estrategias
Frente al alto costo de los fletes y la escasez de contenedores, algunos importadores prefieren asumir riesgos y trasladar su carga en las bodegas de las embarcaciones.
“Resulta más barato, pero a nivel de operación es más complejo el proceso de descarga porque implica mayor tiempo de trabajo de las grúas y es muy vulnerable a que se dañe con una mala manipulación”, explica Vidalon.
¿Qué rubros aplican esta salida? Principalmente, aquellos que importan madera, cerámicos, arroz y azúcar. “Productos de mayor valor como ropa o zapatillas de marcas reconocidas sí se trasladan por contenedor. Mientras que tecnología apuesta por la vía aérea”, apunta.
Como salida a la coyuntura, también se empieza a mirar a la India mientras la situación en China mejora ya que la mano de obra en ambos países “es muy similar”. Otra opción es Estados Unidos.
“En la primera ola de contagios esa fue la alternativa para los importadores de tecnología, textil, plástico y juguetes”, agregó Vidalon.
CIFRAS Y DATOS
- Precio. Prepandemia el precio de los fletes era de US$ 2,000, aproximadamente, y hasta hace unos meses se encontraba en torno a US$ 14,000.
- Procedencia. Casi el 50% de importaciones proviene de China.
- Precaución. Se estima que la demanda por almacenes para stock de respaldo se incrementará.
EN CORTO
Prioridad. Ante el cierre de puertos en China, empresas logísticas como Dinet priorizarán para sumar a su cartera importadores de Sudamérica (que pertenecen principalmente al sector alimentos) y de Estados Unidos, hasta que se regularice la situación. Esta sería una estrategia comercial, ante el menor flujo de contenedores de Asia, dijo Jorge Vidalon.